Un espacio permanente divulga la historia y restauración del monumento
15 ene 2015 . Actualizado a las 09:43 h.Ha permanecido oculta durante años pero pronto volverá a estar visible para devolverle a las figuras del Pórtico de la Gloria de la catedral de Santiago el esplendor de la policromía. Las catas que se están llevando a cabo en las esculturas han dejado a la vista los colores originales que la suciedad y el polvo acabaron por cubrir casi totalmente. Es el primer paso para proceder con la limpieza de la piedra cuando se reúnan las condiciones adecuadas: actualmente el pórtico se está secando, un proceso cuya velocidad se está controlando cuidadosamente para evitar que las sales que arrastra la humedad dañen las tallas. Una vez concluida esta fase comenzará la retirada de la capa bajo la que se esconden los colores y que las primeras catas han permitido atisbar.
Entretanto, el programa de restauración se podrá seguir en el espacio divulgativo permanente sobre el pórtico que abre hoy en la sala de armas del pazo de Xelmírez, promovido por la Fundación Catedral y la Fundación Barrié, y que también aborda la historia y la iconografía de la joya románica. A través de un pórtico virtual en 3D y fotografías de gran formato se puede contemplar aspectos del pórtico que habitualmente se escapan al ojo humano. «El objetivo es doble: por un lado, se recoge su valor histórico y artístico y, por otro, se expone la intervención que se está llevando a cabo, desde el estado previo hasta las técnicas que se están utilizando», resume el director de la Barrié, Javier López.
La intervención en el pórtico hubo de esperar a que se solucionasen primero los problemas de humedades en la fachada del Obradoiro. «Ahora mismo el resultado de los trabajos no es visible, pero pronto lo será cuando empiece la limpieza», avanza López. La suciedad, el polvo y colonias de microalgas adheridas a la piedra son los objetivos a retirar por diversos medios: pequeñas aspiradoras que succionan con delicadeza, pinceles, escalpelos y hasta alguna técnica química. El proceso de restauración, en el que también participan Xunta y Gobierno central, también es objeto de investigación por parte de uno de los becarios en el marco del convenio con la fundación norteamericana Andrew W. Mellon, que financia los trabajos de doce especialistas sobre el pórtico, coordinados por Francisco Prado-Vilar, también asesor científico del espacio divulgativo que se abre hoy. Desde octubre están trabajando seis becados y este año está prevista la celebración del primero de los dos simposios en los que se informará de la marcha de sus estudios, antes de un gran congreso final «donde se presentarán las conclusiones del programa», explica el director de la Barrié. Javier López pone énfasis en que el conocimiento generado revierta a la sociedad, tanto a los especialistas como al público en general: «Esa es la función del espacio divulgativo: teníamos claro que la intervención también necesitaba de una puesta en valor, de comunicación y educación. Está pensado no solo para peregrinos y viajeros, sino para que los vecinos de Santiago conozcan mejor el pórtico».