Sin orden no hay concierto para el Racing Club Ferrol

Elba de la Barrera Agulló
Elba de la Barrera FERROL / LA VOZ

OPA RACING

KMY ROS

La falta de concentración inicial, los errores defensivos y la ausencia de una medular que conecte vanguardia y retaguardia desafinan a los de Cristóbal

21 abr 2024 . Actualizado a las 00:48 h.

La banda —así se autodenominan en el seno del vestuario del Racing Club Ferrol desde el pasado curso —desafinó en La Cerámica durante algunas fases de un partido que volvió a dejar al descubierto las costuras de un recién ascendido con las ideas claras y recursos limitados para su puesta en práctica. Y es que los de Cristóbal, que tenían la oportunidad de sumar de tres a domicilio tres meses después en casa del colista para volver a meterse de lleno en la pelea por el play off, quisieron y no pudieron ante un rival propositivo que, lejos de los huesos duros de jornadas pasadas como Amorebieta y Huesca, le ganó la partida a la escuadra verde al espacio.

Con la sorpresiva entrada de Manzanara en el once para hacer una dupla más defensiva en la medular, las coberturas y vigilancias a un verso suelto como Ontiveros quedaban más que contempladas en la hoja de ruta de un Cristóbal que renunció a la capacidad creadora de Álex López para guarnecer el muro verde. Y es que, avanzaba el míster antes del duelo, no era este un partido para ganar en cinco minutos y sí para madurarlo despacio y aprovechar la ansiedad de un rival con la soga al cuello.

Pero fútbol es fútbol y un alto grado de improvisación también. Y el minisubmarino amarillo hizo gala de su juventud y frescura y lejos de esperar a los bises se arrancó en los primeros compases del partido y a punto estuvo de sorprender a un Racing sobre el que la losa de la falta de concentración en los arranques lleva pesando durante toda la temporada.

Con tiempo para afinar y rehacerse, los de Cristóbal acusaron la falta de un perfil de mediocampista con capacidad para conectar a los jugadores de primera y última línea, que entonaron acordes bien distintos durante buena parte del partido sin hallar el tempo preciso.

Acompasados rompían líneas y galopaban, con sus laterales muy adelantados, los jugadores de Miguel Álvarez poniendo en serios aprietos a los comandantes de la zaga ferrolana —Jon García y David Castro —que vivieron uno de los duelos más incómodos de la temporada.

La premisa de construir en base a la solidez defensiva, a pesar de haber dispuesto las fichas teóricamente óptimas para ello, se diluía también sobre el tablero de La Cerámica y la sombra de la prolongada ausencia de Josep Señé planeaba sobre el terreno de juego.

En fase ofensiva tampoco supo aprovechar el debe del Villarreal B, segundo de la categoría que más goles encaja de centro lateral, un Héber Pena que se antojaba capital. Sin hallar la superioridad en ninguna de las líneas de juego en los compases previos al entreacto, necesitaban revisar la partitura los de Cristóbal para recobrar fuelle y, sobre todo, mostrar algo de conexión entre demarcaciones.

Los detalles, en contra

Y es que la sensación de desorden parecía apoderarse de un equipo que, con la entrada de Álex López al terreno de juego, volvió a corear su estribillo más habitual. Se encontraban Iker Losada, Nico Serrano y Álvaro Giménez con más asiduidad y el capitán aportaba la pausa necesaria para que el balón progresase de atrás hacia delante con mayor facilidad. No obstante, en los mejores compases de juego de los ferrolanos, los «pequeños detalles»— sempiterna preocupación de Cristóbal Parralo— hicieron acto de presencia sobre el verde de La Cerámica.

Un pase filtrado a la espalda de una defensa con su talón de Aquiles en este tipo de acciones terminó suponiendo el gol en contra para los integrantes del vestuario del inhibidor de egos. Un jarro de agua fría que no impidió al equipo seguir intentándolo con el visto bueno del míster, que solo efectuó dos de los cinco cambios posibles. Con 54 puntos y seis partidos por delante, lo ocurrido en La Cerámica evidencia que para un recién ascendido como el Racing— que se mide a equipos de la talla del Espanyol en la lucha por el play offno cabe nota discordante alguna porque sin orden milimétrico el concierto más esperado de la banda se complicará en esta recta final en la que todo sigue abierto.