15 abr 2012 . Actualizado a las 10:36 h.
El desgraciado accidente que ha llevado de nuevo al rey al quirófano contribuye a socavar un poco más el prestigio de una de las instituciones hasta no hace mucho mejor valoradas por los españoles. Que el monarca esté de cacería en un lejano país africano mientras centenares de miles de familias pasan serios apuros económicos no es un gesto muy edificante.