Medicina ante la crisis: polimedicación y copago

Fernando Diz-Lois TRIBUNA

OPINIÓN

20 abr 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

La polimedicación o polifarmacia se define como la toma de 6 o más fármacos diariamente durante al menos 6 meses, aunque algunos ponen el límite en 8 fármacos. Es difícil de justificar la necesidad de tomar más de 8 principios activos de forma crónica (aunque sin duda hay casos en que estaría justificado). Ello en sí mismo constituye una nueva enfermedad, ya que el riesgo de provocar efectos tóxicos importantes con tal combinación es elevado. Amplios estudios poblacionales han demostrado que la ocurrencia de reacciones adversas medicamentosas es de 50 por mil personas y año. El uso de 6 o más fármacos es un predictor de mortalidad independiente, siendo el riesgo lógicamente proporcional al número de medicamentos tomados regularmente.

En nuestro medio, alrededor de un tercio de la población presenta problemas potenciales derivados del consumo de fármacos, por interacciones y/o uso inapropiado. Es un problema que ocurre tanto en el hospital, como demostró el estudio nacional sobre efectos adversos ligados a hospitalización, como en la comunidad, quedando esto claro en el estudio APEAS (estudio sobre la seguridad de los pacientes en atención primaria de salud), en el que se observó que el 48,2 % de los efectos adversos ligados a la asistencia sanitaria están causados por la medicación. Algunas observaciones han detectado efectos adversos en cerca del 100 % de los pacientes cuando ingieren más de 10 medicamentos regularmente, aunque habría que diferenciar lo que son efectos colaterales esperados de los medicamentos de verdaderas reacciones adversas.

En España se prescribe más que en el resto de Europa. En concreto, en Galicia se dispensan más de 5 millones de recetas cada mes y esto va aumentando un 5 % cada año (por encima de la media europea, incluso de la española). En nuestra comunidad hay 110.000 pacientes (el 4 %) que toman más de 6 medicamentos cada día y 15.000 a los se han prescrito más de 15 medicamentos (datos del Servizo Galego de Saúde).

Hay una serie de factores que favorecen la polimedicación, como son, entre otros, la fragmentación de la asistencia (el paciente acude a varios especialistas que prescriben independientemente); la pluripatología de una sociedad cada vez más envejecida; estilos de vida poco saludables (es más fácil tomar pastillas que hacer una dieta o ejercicio moderado); la medicalización excesiva de la sociedad (en España se acude al médico 8,1 veces cada año, cuando la media en Europa es de alrededor de 5,8 visitas). También el tipo de copago actual lo favorece (medicación gratuita universal para jubilados, el colectivo donde lógicamente aparece la polifarmacia).

Será interesante comprobar si la nueva modalidad de copago propuesta por el Gobierno tendrá como consecuencia una disminución del paciente polimedicado. Es muy probable que esto ocurra y me atrevo a decir que también tendrá como consecuencia una racionalización de la terapéutica farmacológica, ya que el médico deberá tener más en cuenta el coste/beneficio del tratamiento que prescribe y el paciente se aplicará mejor a tomarlo, ya que le cuesta algo, aunque solo sea un 10 %.