H oy es un gran día. Entra en vigor el tan aguardado «sablazo de mal gobernante», que diría Mariano Rajoy. Y en el que, por lo visto, no cree en él ni la propia Esperanza Aguirre, que para eso montó mesas por media España oponiéndose a la medida.
Este primero de septiembre es un gran día a pesar de que «subir los impuestos hoy significa más paro y más recesión», que diría Rajoy. Y eso «es inaceptable», que también diría Rajoy. Porque «los españoles vamos a tener que pagar los errores y las gracietas del Gobierno», como también y con gran acierto diría Mariano Rajoy.
«No más IVA es un clamor que recorre España, de arriba abajo y de abajo arriba», diría Mariano Rajoy. Porque «la subida del IVA es injusta porque perjudica a quien menos tiene. La subida del IVA es inútil porque no servirá para atajar el déficit. Es contraproducente porque es un jarro de agua fría en una economía ya congelada», que también diría Rajoy.
De ahí que «el presidente del Gobierno dijo: no tenemos ninguna intención de subir los impuestos. Tres meses después volvió a decirlo. Y unos meses después anunció una subida del IVA. ¡Toma credibilidad! Ese es el valor de la palabra del señor Rodríguez Zapatero». Que también diría el ocurrente Mariano Rajoy. Aunque quizás no lo recuerde.