«Rafael Nadal debería imitar a Gasol y retirarse»

Cartas al director
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OPINIÓN

ALBERT GEA | Reuters

08 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Retirarse a tiempo

El mejor jugador español de baloncesto de todos los tiempos no volverá a anotar una canasta más. Tras veintidós años de una carrera de leyenda, Pau Gasol ha anunciado su retirada profesional. «Quería acabar jugando y disfrutando. Mi carrera ha sobrepasado todos mis sueños y expectativas». Dos anillos NBA, un título mundial y tres podios olímpicos le contemplan. Y ha sabido retirarse a tiempo. Un ejemplo que algún otro debería, a mi juicio, imitar. Me refiero, por ejemplo, a Rafael Nadal, quien después de un también más que brillante historial lleva varios años arrastrándose por las pistas y grandes torneos del tenis. Marcos Ferreiro Torres. A Coruña.

Ata sempre, Tito

A parroquia de Aldán hoxe chora a Valeriano, do mesmo xeito que moitísima xente de Bueu, onde vivía dende hai anos coa súa muller, a quen desde aquí quero darlle as miñas máis sinceras condolencias.

Non hai palabras para definir o gran traballo que levou sempre con humildade, sinceramente penso que é un exemplo a seguir para toda a clase política. Eficacia e honradez, á parte da súa forma de ser unha persoa humilde, con esas palabras definiría ao meu querido amigo, veciño e compañeiro de clase no colexio público de Espiñeira, de Aldán. Nunca te esqueceremos, amigo. Serafín Valladares Guimeráns. Cangas do Morrazo.

Virgen del Rosario

¿Cómo es posible que una festividad tan importante para La Coruña no tenga ni una sola reseña en el periódico? Siendo la Virgen del Rosario patrona de nuestra ciudad y, por ende, de todos los coruñeses. ¿Es que es necesario qué sea un día festivo, cómo años atrás, para poder mencionarla? Si La Coruña la llevamos en el corazón estemos dónde estemos, ¿cómo no vamos a llevar a nuestra patrona, abanderada de la ciudad y protectora de todos los coruñeses vayamos por donde vayamos, con orgullo y devoción? ¡Viva la Virgen del Rosario! Mari Carmen.

Agradecimientos

Parece que la marejada epidémica ha reculado, si bien hay que seguir alerta y precavidos ante nuevas oleadas, pero creo llegado el momento de reiterar los agradecimientos a los sanitarios y agentes policiales que estuvieron en primera línea, aunque algunos luego fueron vapuleados. Agradecimiento extensivo al personal de los supermercados y comerciantes varios, junto a repartidores y trabajadores de todo tipo que dieron el callo, junto a ganaderos y agricultores por su labor. A esos efectos y en líneas generales excluyo a los políticos, salvo honrosas excepciones que todos conocemos, como también excluyo al Gobierno por sus vaivenes, mentiras y falta de autocrítica ante su tardía y deficiente actuación, así como por su falta de conciencia y humildad.

En cuanto a los hosteleros sabemos que muchos lo han pasado mal, al igual que otros autónomos, pero ¡ojo!, respecto a los primeros no es de recibo las subidas experimentadas en sus productos en algunos establecimientos tras cada reapertura. El ciudadano de a pie no tiene que pagar esos peajes, ya que también hemos sido perjudicados por la pandemia. Vaya mi condolencia por los muchos miles de fallecidos. Ángel Santamaría Castro. Bilbao.

¿Hasta cuándo?

Marlaska desdeña y afea a los guardias civiles con tatuajes cuando él porta uno visible en el antebrazo. Arrimadas ganó las primarias de su partido falseando las fechas de afiliación de sus candidatos. La reforma de Sánchez exige comprar energía francesa. Carmona se pasa a la vicepresidencia de Iberdrola cuando la tarifa de la luz está en su récord histórico. Irene Montero, aturulla su torpeza intelectual y lingüística promoviendo el bable en todo el territorio. ¿Hasta cuándo tendremos que soportar esta afrenta política de unos mandatarios que no aguantarían ni una semana en cualquier empresa privada por su ineptitud, falta de humildad y nula empatía con sus clientes? Óscar Costas. A Coruña.

Aprendices

Miércoles, 6 de octubre, a las 7 de la tarde. A Coruña ciudad. Ana, de mediana edad, se dirige a un súper cercano a su domicilio para hacer la compra. Cuando se dispone a cruzar una pequeña plaza ve a un grupo de cinco o seis niños, el mayor de ellos de no más de 10 años, a solo unos 5 metros de distancia, con un palo en la mano que no duda en lanzarle a la cabeza. Sin consecuencias, por suerte, esquiva el golpe. Ana está acostumbrada a tratar con menores porque es su profesión desde hace décadas, y reacciona con firmeza y seguridad, reprendiéndoles.

Es muy preocupante esta moda que consiste en atacar en grupo a una persona desconocida. Cada vez más jóvenes. Niños. Algo estamos haciendo mal en esta sociedad. Y más vale descubrir el qué y el modo de corregirlo. Sin duda es responsabilidad de los adultos. Todos, padres, profesores y cuantas personas formamos parte de una comunidad, sea cual sea, tenemos la total responsabilidad de la formación de nuestros niños y jóvenes. No es un juego. Esto es serio. M. J. Vilasuso.