La carrera hacia Ajuria Enea

Jaime Villaverde Rivero LÍNEA ABIERTA

OPINIÓN

Miguel Toña | EFE

19 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El País Vasco afronta la recta final de una campaña electoral marcada por la apretada lucha entre PNV y EH Bildu por alzarse como primera fuerza. Estas son algunas de las claves a las que cabrá atender durante estos últimos días:

En primer lugar, el PNV parece tener asegurada su victoria en Vizcaya, así como EH Bildu en Guipúzcoa. Por ello, el desempate previsiblemente se dará en Álava, provincia donde la volatilidad electoral es mayor. Además, el sistema electoral vasco intensifica la importancia alavesa. Ello se debe a que otorga a todas las provincias el mismo número de escaños, aunque la distribución de población entre ellas es muy desigual. Por ello, en Álava, provincia menos poblada, para obtener un escaño son necesarios menos votos que en Guipúzcoa y, sobre todo, que en Vizcaya. Esta diferencia del valor del voto entre provincias podría provocar el siguiente escenario: una victoria en escaños de EH Bildu, que superaría a los jeltzales en Álava, pero del PNV en votos.

Por otro lado, al margen de los factores que explican el auge electoral de EH Bildu (voto joven, colapso del espacio que representó Podemos, etcétera), la posibilidad en sí misma de que la izquierda aberzale llegue al poder se ha convertido en la cuestión central de la campaña. Ante esta situación, la evidencia proveniente de situaciones similares en otras elecciones (véase el caso del BNG en las pasadas elecciones gallegas) impide descartar una importante movilización de voto contra EH Bildu, el cual se podría concentrar en torno al PNV. En este sentido, será clave calibrar el coste que tendrá para la formación de la izquierda aberzale la negativa de Pello Otxandiano a condenar el terrorismo etarra. Pese a que cuestiones como la inclusión de antiguos etarras en listas no penalizaron a EH Bildu en las pasadas citas electorales, ello no es comparable al impacto de realizar una declaraciones de esa índole en unas elecciones en las que aspiras a liderar el Gobierno Vasco.

Como cierre, cabe hacer una mención a los escenarios poselectorales. En cualquiera de los planteados por los sondeos, la reedición del gobierno de coalición PNV-PSE, algo que ambas formaciones desean, es aritméticamente posible. Sin embargo, la viabilidad política del pacto dependerá de la correlación final de fuerzas. Investir lendakari a Imanol Pradales no debería suponer gran coste para los socialistas, salvo en un supuesto: una clara victoria de EH Bildu. Esta abriría un escenario de gran incertidumbre, ya que la formación aberzale exigiría sin matices liderar el futuro gobierno, demanda que en caso de ser rechazada por los socialistas tensionaría en gran medida las relaciones entre ambas formaciones en Madrid.