El PNV sobrevive ante el auge histórico de EH Bildu

Jaime Villaverde TRIBUNA

OPINIÓN

Imanol Pradales, candidato del PNV a lendakari, junto al presidente del partido, Andoni Ortuzar.
Imanol Pradales, candidato del PNV a lendakari, junto al presidente del partido, Andoni Ortuzar. Luis Tejido | EFE

22 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El PNV y EH Bildu han empatado a escaños en las elecciones al Parlamento Vasco, aunque los jeltzales han ganado con claridad en votos. El hecho de que el Partido Nacionalista haya obtenido su mejor resultado en Vizcaya explica este desfase, dado el menor valor en escaños de los votos en dicha provincia. A falta de conocer con mayor detalle los datos poselectorales, podemos esbozar ya algunas conclusiones.

La renovación obligada tras los decepcionantes resultados electorales en el 2023 no ha resultado suficiente al PNV para mantenerse como primera fuerza en solitario en escaños. Tanto en ese año como ahora, la formación nacionalista ha visto cómo la vitola de buena gestión que aún conserva ya no resulta suficiente para ganar con claridad las elecciones. Si bien en estos comicios autonómicos los nacionalistas han conseguido evitar una derrota, el marco electoral construido en torno a la buena gestión da signos claros de agotamiento. Esto podría afectar en la configuración de su coalición electoral a medio plazo, ya que esta se ha venido nutriendo durante esta última década de votantes no nacionalistas atraídos por la capacidad gestora del partido.

La izquierda aberzale confirma el exponencial crecimiento experimentado en las pasadas elecciones municipales y generales. Son muchas las razones de fondo que explican el auge sostenido de este espacio político a lo largo de estos últimos años, entre los que cabe destacar su pujanza entre la población joven; pero en estas elecciones habría resultado clave su capacidad para absorber una parte importante del espacio que representó Podemos. No obstante, la negativa de Pello Otxandiano a condenar a ETA durante el final de la campaña habría podido limitar algo su crecimiento, privándoles de la victoria final.

En lo que respecta a las dos grandes fuerzas de ámbito estatal, PSE y PP han obtenido resultados algo mejores que los del 2020. El PSE ha evitado fugas hacia EH Bildu similares a las que se produjeron en Galicia hacia el BNG, pero no ha sido capaz de rentabilizar el colapso del espacio que representó Podemos, el cual surgió en su día a costa en gran medida del electorado socialista. Por su parte, el Partido Popular consigue un buen resultado, aunque alejado de las expectativas más halagüeñas planteadas hace meses.

Pese al empate en escaños, el escenario casi seguro es la reedición del pacto entre el PNV y el PSE, aunque la situación óptima para este último habría sido una victoria del PNV en escaños. En clave nacional, el País Vasco continuará siendo un foco de estabilidad para el Gobierno de Pedro Sánchez.