
Aunque está en silla de ruedas, José Benito Martínez se comunica sin problemas gracias a la antena y el transceptor instalados por sus compañeros
04 feb 2013 . Actualizado a las 07:00 h.José Benito Martínez García (Ourense, 46 años) inició su historia de amor por la radio de la mano de su abuelo y de su viejo aparato de onda corta. «Escuchaba Radio Moscú y me quedaba pegado a la radio. Me preguntaba ??¿cómo es posible??». Con 16 años y de la mano de un amigo se introdujo en la banda ciudadana (destinada a la libre comunicación por medio de la radio sin que medien exámenes o preparación). Compró entonces su primer walkie-talkie. «Antes había más gente, hablábamos entre nosotros de todo». Empezó a trabajar de cablista en una empresa de coches, pero con 25 años una infección de médula lo dejó en una silla de ruedas. Estuvo cinco meses en el hospital y la radio fue entonces su contacto con el exterior. «Estuve mucho tiempo sin poder salir. Me compraron una radio para que pudiera hablar con mis amigos», relata.
En la actualidad pertenece a la Unión de Radioaficionados de Ourense, adonde acude cada sábado, desde hace aproximadamente 10 años. Además pertenece a la Red Radio de Emergencias, de radioaficionados que prestan su colaboración a los servicios de Protección Civil al ser requeridos en circunstancias excepcionales. De forma voluntaria y altruista. Aunque pueda parecer que la silla le impide colaborar, su labor puede ser fundamental, al poder comunicar situaciones de emergencia. Hace varios meses sus compañeros de Unión de Radioaficionados de Ourense, al comprobar la dificultad de movimientos de José Benito, tuvieron una idea. Instalar en la silla un sistema que le permitiera poder comunicarse. «Queríamos facilitarle estar en las frecuencias para hablar con nosotros. No podía perder la afición», explica Ángel Casanova, uno de los miembros del club.
Y así fue. Una antena ubicada al final del reposabrazos de la silla, que puede instalar cuando quiere, le permite la conexión, y un transceptor (término de las telecomunicaciones) que le sirve para transmitir y recibir voz a la vez, con el mismo aparato. «La gente se quedaba mirando más antes, cuando iba en la silla por la calle con el talkie en la mano, ahora no tanto. Además, como todo el mundo va con el móvil en la oreja, paso desapercibido», explica José Benito. A través de la antena instalada en la silla está conectado al repetidor local de Ourense desde cualquier punto de la ciudad, por la que pasea a diario. Incluso, gracias a un sistema de Internet que existe en la sede de los radioaficionados, puede hablar con todo el mundo. «Tengo un amigo en Argentina con el que hablo mucho e incluso un día llegué a conectar con un gallego que vive en Australia», explica.
El sistema es simple para que José Benito pueda desplazarse sin dificultad, pero según comentan los radioaficionados, hay por todo el mundo una gran cantidad de sillas adaptadas que son verdaderas obras de ingeniería. «De momento así me llega. Seguramente cuando llegue el verano me instalarán un soporte para el walkie», explica. Se llama José Benito, pero en el mundo de la radioafición se le conoce por EA1HCF.
EN Ourense UN Sábado DE 17 a 18 horas