La de Vilamartín es la única moción de censura registrada en Ourense en este mandato, y eso que la sombra se cernió (en varias ocasiones) sobre la cabeza de varios regidores.
Es el caso de Trives, donde PP y PSOE ejercen pinza sistemática contra un gobierno en minoría. De cristalizar, sería la segunda vez que esta unión arrebata el bastón al independiente Francisco Fernández. En un pleno, el socialista Manuel V. de Inés llegó a asegurar que no presentaría una moción. De momento, no lo han hecho, pero sí presentan solicitudes de pleno conjuntas, como el previsto para el viernes para hablar del expediente a la secretaria. También en A Mezquita hay pinza entre la oposición, con apoyo de ediles del gobierno. Se habló de moción. Se quedó en nada. Lo mismo pasó en Maceda, donde los rumores se intensificaron hace unos meses para dar incluso fechas. De momento, nada.
En Celanova, con la marcha de Antonio Mouriño de la alcaldía se inició en el seno del PP una lucha por poder que en un principio pasó por la sucesión. Finalmente se aceptó a José Luis Ferro como alcalde, aunque no todos los concejales populares estuvieron de acuerdo. La ruptura se hizo visible hace un año. Montserrat Álvarez, la concejala que otorgaba la mayoría necesaria para que el PP no tuviera que contar más que con su voluntad, abandonó sus filas y se pasó al grupo mixto, aliándose en los temas más importantes con la oposición. Los populares, ahora en minoría, tienen serios problemas para llevar adelante su proyecto. También problemas dentro del mismo partido hay en A Veiga (PP). Por no citar a Ourense (PSOE).