Pese a que inicialmente la Axencia Galega de Turismo había negado que las obras de rehabilitación del castillo de Monterrei hubiesen provocado desperfectos, ya no queda duda. La empresa que ejecuta la reforma para convertir el monumento en Parador, Dragados, ha solicitado licencia municipal para la reparación de los daños ocasionados en las murallas de acceso al castillo.
Lo confirmó ayer el alcalde de la localidad, José Luis Suárez, del PP, que precisó que la empresa ya contaba con autorización para la ejecución de las obras de rehabilitación y que la licencia solicitada ahora es solo para hacer frente a las reparaciones necesarias en el monumento. Estas principalmente afectan, según el informe de la arquitecta técnica que asesora al Concello de Monterrei, a los accesos. «Ao longo do camiño de subida desde a zona do cemiterio obsérvanse importantes danos nas murallas e en todas as portas de entrada. O máis notorio é o da primeira porta, que nos atopamos con pedras derrubadas e rotas, marcas azuis de rozamento, sillares descolocados...», decía el documento, que entendía que esos desperfectos habían sido provocados por las dificultades para maniobrar con los camiones de las obras en esas zonas tan estrechas.
A pesar de que ese informe técnico está fechado a 19 de febrero, la Axencia Galega de Turismo negó el pasado día 7 de marzo que las obras estuvieran provocando daños en la monumento, que tiene la consideración de Bien de Interés Cultural (BIC). En cualquier caso, la entidad dependiente de la Xunta indicaba ya entonces que, en el caso de que fueran detectados desperfectos, estos serían reparados por la empresa adjudicataria de las obras de rehabilitación.
Así será tras la solicitud de licencia municipal presentada por Dragados ante el Concello de Monterrei.