El valor educativo de la filatelia

Mª Elisa Abad

FIRMAS

13 sep 2014 . Actualizado a las 06:00 h.

Coleccionar no es lo mismo que juntar; el coleccionismo es la afición a agrupar, organizar y ordenar objetos, normalmente de una misma clase y reunidas por su especial interés o valor; permite desarrollar habilidades y actitudes muy positivas para el individuo como el orden, la constancia, la observación, la paciencia, la memoria, la organización, la clasificación, el respeto? llevando indirectamente al coleccionista a ser metódico y a cuidar sus pertenencias; aplicado a los niños, todas ellas les beneficiarán posteriormente tanto en el desarrollo de muchas de sus actividades como en su vida cotidiana.

Desde el punto de vista de la enseñanza, la filatelia es una actividad educativa y transmisora permanente de valores culturales dado su carácter interdisciplinar; estimula la creatividad y permite explorar temas curriculares de una manera diferente. Indirectamente, los jóvenes pueden adquirir conocimientos de todo tipo sobre cualquier tema: historia, geografía, literatura, flora, fauna? Además es fácil acercarse a un sello porque su formato, hace posible su contemplación, estudio, clasificación y archivo con razonable comodidad.

Es un elemento de cultura y diversión que puede integrarse en cualquier actividad de ocio, al tiempo que colabora en la formación personal de cada uno; las colecciones ponen en contacto al coleccionista con figuras históricas, con países, con hechos fundamentales de la humanidad, con progresos de la ciencia, con el arte, con monumentos, con la naturaleza, con costumbres, folclore... Es un entretenimiento que anima a investigar, leyendo, preguntando, intercambiando material y saber sobre el tema elegido. Con la filatelia fomentamos el aprendizaje activo y productivo en un marco intergeneracional.

El sello es un punto de encuentro de lugares y culturas, del que podemos aprender y con el que podemos aprender.