María del Carmen Yáñez: «El sector privado y el público tienen que pelear en la misma línea»

OURENSE

La alcaldesa de Lobios cree que el termalismo puede fijar población en el rural
23 nov 2014 . Actualizado a las 05:05 h.María del Carmen Yáñez Salgado es la alcaldesa de Lobios (PP) y presidenta desde hace casi tres años de la sección de entidades locales con aguas minerales y termales de la FEMP (Federación Española de Municipios y Provincias). La agrupación aglutina a 81 ayuntamientos españoles que intentan buscar vías en común para sacar mayor partido a su riqueza termal. La sección, cuenta la alcaldesa, se ha revitalizado este año y prueba de ello fueron las jornadas realizadas en octubre en O Grove, donde Yáñez constató una mayor motivación de los asistentes. Una vieja reivindicación de los pequeños municipios con potencial termal es conseguir el respaldo financiero de las administraciones estatal y autonómica a sus proyectos.
-¿Qué municipios están incluidos en la sección de villas termales de la FEMP?
-Se están incorporando nuevas villas termales y en su mayoría son concellos pequeños. Lobios tiene poco más de dos mil habitantes, pero los hay con mil o menos. En esos municipios, el alcalde hace funciones de técnico, de promoción turística... La sección representa al conjunto de una villa, porque algunas no tienen balneario. En las jornadas de O Grove queríamos ver qué se hacía en otros países que han modernizado más su termalismo, como Alemania, que tiene las termas impresionantes de Caracalla en Baden-Baden o Bath en Inglaterra. Tenemos claro desde Villas Termales que tenemos una riqueza que nos diferencia de los spa, talasos, y es que tenemos un agua termal.
-¿Cómo ve el equilibrio entre la inversión privada en el sector y la pública?
-Siempre hay ese dilema. En Galicia se demuestra. En la reunión de O Carballiño hubo representantes de la Xunta y la Diputación, alcaldes y empresas privadas. En estos momentos de crisis hay que poner un plus de imaginación y tenemos claro que, si no se trabaja conjuntamente entre el sector público y el privado, muchos proyectos quedarán en nada. Es fundamental el diálogo entre la empresa privada y la pública, tener objetivos claros y pelear en la misma línea.
-¿Qué importancia le da a la formación? ¿Debe dirigirse a la población local o atraer a personal foráneo?
-Hay que tener siempre en cuenta a la población local, que es la mejor embajadora de la zona. Si están implicados y son conocedores de la riqueza que hay, jugará en positivo. Todo el personal, técnicos de los balnearios, tienen que estar siempre formándose y ver lo que ya consiguieron otros países. El gerente de las termas de Caracalla explicó que en Alemania el termalismo está dentro de la cartera de sanidad, pero allí están enfocándolo a parejas, con hijos o no, solteros, deportistas, que deciden pasar su tiempo libre en un balneario y no solo por la salud, aunque este sea un aspecto fundamental.
-¿Hasta qué punto puede ser el termalismo un sector económico importante para los pequeños municipios?
-Consideramos que el termalismo ayuda a fijar población, algo que necesitamos desesperadamente, el poder ofrecer a la gente joven una opción de poder trabajar en el rural. Es un turismo que no se puede crear, se tiene o no. Nos diferencia. Debido al estrés de las grandes ciudades, cada vez es más necesaria la desconexión. En Lobios, además somos un parque natural, transfronterizo, reserva de la Biosfera y podemos ofrecer muchas opciones a los visitantes.
-¿En Lobios han notado una mayor repercusión desde la construcción del balneario privado?
-Sí se ha notado. Hay un aumento de turistas que pasan una semana o quince días y que buscan conocer la zona. Y siguen viniendo los visitantes de un día para disfrutar de la poza exterior.