Será el primero en Europa en lograr la trazabilidad de los fármacos
06 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El CHUO acaba de poner en marcha su primera estación automatizada de medicación en el servicio de Reanimación. Es el primer paso para la implantación de una de las innovaciones tecnológicas vinculadas al Hospital 2050, el modelo fijado por la Xunta para definir los hospitales de última generación en la comunidad autónoma y que tiene al complejo sanitario ourensano como punta de lanza.
Esta estación robotizada para la dispensación de medicamentos forma parte de un proyecto más ambicioso de aplicación de nuevas tecnologías en la logística del servicio de farmacia hospitalaria que costará en torno a dos millones de euros y que, según destacaba ayer el Sergas, convertirá al CHUO en el primero de Europa en conseguir la trazabilidad total de los fármacos desde su llegada al hospital hasta su aplicación al paciente.
El equipo instalado en el servicio de Reanimación -que tendrá pronto un gemelo en la Unidad de Hospitalización a Domicilio- funciona de forma similar a un cajero automático y, según señalan desde la gerencia «con total seguridade».
El sistema permite combinar las necesidades diarias de fármacos que tiene este servicio con las prescripciones electrónicas que hacen los médicos «de xeito que o persoal de enfermería pode prescindir do papel para a retirada de fármacos, con plena seguridade tanto na identificación dos pacientes como nas doses».
En ese ámbito el nuevo sistema refuerza la seguridad en cuanto a que recoge, en tiempo real, cualquier cambio que el facultativo decida hacer tanto en el tipo de fármaco como en la dosis, e incluso alertas de medicamentos.
Otra de las garantías en ese aspecto está en la recogida del personal de enfermería para su administración al paciente, en el que se ha incorporado un identificador mediante lectura de la huella digital. La enfermera selecciona en un panel el nombre del paciente y recibe la medicación de forma inmediata en el número de dosis o envases prescritos. La estación está conectada con un armario de almacenamiento de medicamentos de mayor tamaño y una nevera en la que se conservarán los productos que necesitan frío.
Abastecimiento sin burocracia
Un valor añadido de esta estación automatizada de medicación es que facilita la gestión de estupefacientes y otros medicamentos que necesitan de un control especial y que antes requerían de un trámite burocrático bastante complejo y poco ágil. Otra ventaja es que facilita la reposición de los fármacos para asegurar que en ningún momento falten reservas para el abastecimiento. Se consigue gracias al proceso informático que lleva integrado y que envía de forma constante información al servicio de farmacia. Un servicio que además ahora envasará directamente fármacos para que lleguen en formato monodosis. En el almacén general de farmacia se instalarán carruseles horizontales y verticales robotizados para organizar los medicamentos.