La unidad de tuberculosis quiere reducir el tiempo de diagnóstico de los pacientes
OURENSE
Ourense mejora en cinco puntos la media gallega de la enfermedad, con 16,5 casos anuales por 100.000 habitantes
24 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Ourense es ya una provincia con baja incidencia de tuberculosis. El objetivo marcado por el programa gallego para el control de esta enfermedad hace dos décadas era no superar los 20 casos por 100.00 habitantes cuando se llegase al 2015. Aunque la media gallega del último ejercicio computado está ligeramente por encima de esa tasa, en Ourense se coloca cinco puntos por debajo, en 16,5 casos. Tan solo Lugo logra datos similares, algo que explicar, según el neumólogo del CHUO Abel Rodríguez Canal, en el propio mapa poblacional de estas provincias ya que el potencial de contagio se ve favorecido en las grandes ciudades por la aglomeración de gente y también cuanto mayor sea la población en edad productiva. El responsable de la Unidad de Tuberculosis del área sanitaria ourensana recordó que la mitad de los casos se dan en personas entre 25 y 54 años.
Pero esa baja incidencia de la enfermedad es, al mismo tiempo, un arma de doble filo, ya que puede conllevar una menor alerta tanto entre la población como entre los facultativos. Ourense ha pasado en 13 años de los 215 a 54 casos anuales «lo que quiere decir que hay médicos de cabecera que no ven un caso en seis o siete años y, aunque siempre intentamos mantener la alerta, no es fácil», señala Abel Rodríguez, que ayer presentó el último balance anual acompañado del jefe de servicio de Neumología, Pedro Marcos, y del director de Procesos con Ingreso, Miguel González.
Para frenar la enfermedad, el jefe de la Unidad de Tuberculosis señalaba que se seguirá con la labor preventiva que permite localizar y diagnosticar lo antes posible. «Tenemos que reducir ese tiempo a once días», señaló avanzando que se harán «muchas más radiografías de tórax». Actualmente la demora en acudir al médico está entre 25 y 30 días y la de inicio del tratamiento entre 50 y 60. Recordó que los recursos diagnósticos y terapéuticos «son los mismos que hace 40 años» y por ello es clave estar alerta «y si tienen una tos de más de dos semanas, ir al médico».
Otro de los problemas a los que se enfrenta el programa es lograr que los pacientes sigan correctamente los tratamientos y que los completen. En Ourense el porcentaje de enfermos que finalizan los tratamientos es superior en diez puntos al de la media gallega y también son mayores las cifras de éxito, que alcanzan el 93,6 %. Los últimos tres fallecimientos se registraron en 2012.
El 37 % no están en grupo de riesgo
Uno de las ideas destacadas ayer por el responsable de la unidad en Ourense es que cualquier persona puede contagiarse de tuberculosis. El 37 % de los afectados no tenía ningún factor de riesgo. El tabaquismo, principal causa asociada, estaba presente en un 20 % de los casos. Le siguen, en cuanto al posibilidades de contraer la enfermedad, el estar en contacto con otros afectados, es decir, el contagio directo (12,8% de los nuevos enfermos). La población inmigrante tiene una mayor incidencia que la nativa, sin embargo apenas representan el 5,5 % de los casos detectados. Las personas con VIH también tienen más probabilidades, aunque los casos de enfermos es inferior al que registran pacientes alcohólicos, con diabetes mellitus o que reciben tratamientos inmunodepresores. Otro colectivo de riesgo son los trabajadores sanitarios.