Los pactos provocarán el relevo en un buen número de concellos

m. cobas, m. r. , s. martínez OURENSE / LA VOZ

A MEZQUITA

María Albert y Fernández Gudiña gobernarán en A Rúa.
María Albert y Fernández Gudiña gobernarán en A Rúa. l. Vázquez< / span>

A Rúa, A Mezquita, Punxín, Baños de Molgas o Ramirás, entre ellos

26 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Los resultados del 24M han abocado a un buen número de concellos a cerrar pactos de gobierno. En algunos casos supondrán el relevo de regidores históricos, como la alcaldesa de Ramirás.

En A Rúa de Valdeorras, el BNG rompió el domingo su techo electoral y logró 644 votos, lo que dio a la candidatura encabezada por María González Albert tres ediles. Los nacionalistas (en el formato de Asambleas Abertas) triplicaban el apoyo vecinal y también el número de actas, que son la mitad de las que se precisan para la mayoría absoluta. Fue el BNG el gran vencedor del día, a pesar de que fue la tercera fuerza más votada.

El ganador fue el PP de Avelino García, que se quedó a 90 votos de la mayoría absoluta, con cinco concejales y 1.198 papeletas. No fueron quien de rentabilizar sus cuatro años de gobierno y se quedaron a las puertas. Y volverán a ser oposición. Lo asumía ayer el propio García, que reconocía que ni siquiera buscará apoyos en el PSOE (que sacó otros tres concejales, con 787 votos) ni el BNG. «Eles xa o teñen moi claro», explicaba. Así era, según reconocían tanto Albert como el socialista Luis Fernández Gudiña. En Viana do Bolo el BNG robó dos concejales al PP, colocándose ambos con 5 concejales. El PSOE será la llave, con un edil. El líder nacionalista, Secundino Fernández, veía claro que habrá un bipartito. «Pola nosa parte non vai haber problema. O pobo ordena, e ordenou sacarlle a maioría ao PP», decía Fernández.

En A Mezquita, los resultados dejan al BNG de Rafael Pérez con cuatro concejales, los mismos que logró Francisco Montesinos en su vuelta al PP. El PSOE será la llave, aunque no se aventuran problemas para reeditar un bipartito que se enfrentó a una moción de censura (a costa del edil del PP, con los independientes). Aún sin hablarlo, Pérez apuesta por dejar pasar unos días antes de sentarse a negociar. «O bipartito foinos ben», decía.

El escenario que se presenta en los concellos de Piñor y Punxín parece pasar inexorablemente por el relevo en las alcaldías. En Piñor el socialista Francisco Fraga Civeira ha perdido la mayoría y la firma de acuerdos con el PP o con Veciños de Piñor semeja no ser una opción de futuro. Que le dejen gobernar en minoría perpetuaría el dominio socialista en Piñor.

En el caso de Punxín la candidatura vecinal, Cambio Intelixente, recuerda cuál fue el objetivo que dio origen a la plataforma: «Nós sempre dixemos que queríamos sacar de aí ao alcalde do PP, polo que pasou coa auga, e esa é a nosa premisa básica. E a partir de aí podemos falar de pactos, acordos ou calquera outra cousa», según su candidato Joaquín Moldes.

En Baños de Molgas, el PP ha sido la lista más votada, con un 48 % de los votos y cuatro concejales, pero BNG y PSOE suman cinco, lo que podría desbancar a Eladio Mangana de la alcadía después de doce años en el puesto. Segundo Augusto González, candidato del PSOE, el partido que sube con más fuerza lo que le ha permitido alcanzar el segundo concejal en la corporación, valoraba positivamente los resultados electorales. «A xente falou e hai a posibilidade de cambiar, a ver como se traduce o que se dixo cos votos na formación de goberno». El socialista avanzó que todavía no se ha hablado nada en concreto con el BNG pero afirma que ambas formaciones están de acuerdo en que los votantes han manifestado una voluntad de cambio en el concello.

Por su parte, Eladio Mangana, el candidato del PP, presume que no le dejarán gobernar en minoría a pesar de haber sido la lista más votada. «A campaña foi de desprestixio persoal, con pintadas incluso o día das eleccións na mesa que había na Casa do Concello. A libertade estivo algo coartada».

En Ramirás podría darse por primera vez un gobierno socialista, dejando fuera del poder a la popular Pilar Otilia López, que lleva siendo regidora desde 1975, la más veterana de Galicia en el cargo. Para ello sería necesario el apoyo del BNG, que consiguió un edil, al PSOE, que igualó los cuatro del PP. Isabel Gil (PSOE) explica que se confirma una trayectoria de cambio que se venía fraguando en los últimos años.

PSOE y BNG comenzarán de inmediato a negociar el bipartito de Verín

El vuelco electoral en Verín deja un panorama en el que se da por seguro un gobierno bipartido entre socialistas (6 ediles) y nacionalistas (4), tras la debacle del actual regidor, el senador del PP Juan Manuel Jiménez (7 concejales). El candidato del PSOE, Gerardo Seoane, avanzó que el inicio del diálogo será inmediato. «Espero que esos contactos lleguen a buen puerto. Debe quedar claro que lo básico de esas negociaciones no van a ser las personas, sino el programa de gobierno. El pueblo de Verín ha apostado decididamente por un cambio y eso es lo que vamos a hacer».

Seoane, que concurrió a las elecciones como independiente, pero que ya anunció que se piensa afiliar al PSOE, aseguró no estar sorprendido por el resultado. «Pensábamos que podíamos llegar a los seis ediles y así ha sido.  Queda claro que el PP ha sido derrotado claramente y que dos opciones pujantes, PSOE y BNG han salido tremendamente reforzadas».

El nacionalista Diego Lorenzo también apostó por visualizar el cambio votado por el pueblo, pero sin concretar fechas o condiciones de ese eventual acuerdo de gobernabilidad.

Por su parte, el todavía alcalde, Juan Manuel Jiménez, reconoció su sorpresa por los resultados. «Deseamos que ese posible pacto para un gobierno bipartito no frustre proyectos importantes para Verín que ya están encaminados y en algún caso ya casi concretados; eso sería totalmente lamentable», dijo.