La única familia que vivía en la aldea trivesa de O Seixo vio su casa arrasada por el incendio declarado en Navea
16 ago 2016 . Actualizado a las 11:23 h.José Portea, sus dos hermanos y su madre, estaban ayer intentando digerir que habían perdido su casa -la única que hay en la aldea de O Seixo- en el incendio que horas antes se declaraba en la parroquia de Navea, en el Concello de A Pobra de Trives. Fue todo muy rápido. Tanto que ni tiempo tuvieron a coger nada de la casa. «Nin un cadro levamos», apuntaba Portea a modo de ejemplo.
No hubo espacio para la reacción más allá de la de coger el coche y huir. El fuego estaba monte abajo «e non era moi grande», resaltaba; hasta que, de repente, contaba, se produjo una tormenta con aparato eléctrico y hubo un cambio de viento que acercó el fuego a las casas. «Foi cousa de cinco minutos, o vento cambiou e o lume chegou e arrasou -relataba-. Estaba abaixo e non era moi grande, pero subiu de golpe. Eran lapas de 20 metros. Foi imposible paralo, houbo que escapar», contaba. Ellos se fueron, y acto seguido llegó el fuego. «Foi chegar e arrasar», decía. Lo contaba mientras visitaba la vivienda, que quedó seriamente dañada. El techo se vino abajo, las paredes cedieron y algunas estancias quedaron totalmente arrasadas. También los recuerdos. «Iso é o peor», decía Portea.
La familia al completo estaba en O Seixo ayer. Solo abandonaron la aldea cuando las llamas hicieron imposible estar en la casa (de hecho, se decretó el nivel 2 de alerta por parte de la Xunta). Pero pronto regresaron. «A noite pasámola gardando o lume e nada máis; intentando salvar a nave e o gando», señalaba. En la explotación -que está situada en la misma aldea, pero lejos de la casa- cuentan con unas 200 cabezas, entre cabras y ovejas. Los animales utilizaban las fincas que rodean la aldea para pastar. En ese caso no hubo que lamentar daños. También las gallinas se salvaron de las llamas.
Portea señalaba a lo virulento del fuego como la causa. Fue tal la rapidez con la que cambió de dirección, debido al fuerte viento, que «non dou tempo a nada». Y añadía: «Se tivera sido un lume normal...».
Regando alrededor del pueblo
Los equipos de extinción continuaron trabajando durante todo el día, para garantizar que el fuego no llegase a la nave; y también para evitar que se desplazase hasta el pueblo de Navea, en la parroquia donde comenzó el fuego. En este caso, los operarios se encargaron de mojar el perímetro ante una posible cercanía de las llamas.
Y mientras unos trataban de proteger el pueblo, otros se afanaban en controlar las llamas de un incendio que continuaba activo al cierre de esta edición. Había arrasado 164 hectáreas, según las primeras estimaciones (provisionales) de la Consellería de Medio Rural. En las labores trabajaban 2 técnicos, 9 agentes, 33 brigadas, 13 motobombas, 1 pala, 7 helicópteros y 2 aviones. Durante la jornada de ayer también se llamó a los efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME), que estuvieron trabajando en la zona durante unas horas. A media tarde se retiraron.
Mientras continúan las labores para apagarlo, se investiga el origen del fuego, con la posibilidad de que fuese provocado como la más probable, puesto que días antes había habido un conato de incendio en la misma aldea. Hacía años que las llamas no afectaban a parroquia trivesa de Navea, que hace un par de décadas sumaba varios incendios cada verano.
La conselleira desvela el hallazgo en Padrenda de velas entre los restos de un fuego
La conselleira de Medio Rural desveló ayer el hallazgo de «varias» velas entre los restos de uno de los incendios registrados en el municipio de Padrenda. Ángeles Vázquez, según una nota difundida por la Xunta de Galicia, declaró que en ese caso se contabilizaron hasta cuatro incendios diferentes, de forma prácticamente simultánea. Este material ha sido entregado a la Policía Autonómica para que pueda investigar el asunto.
Al denunciar la alta actividad incendiaria que se ha registrado en la provincia durante las últimas horas, la titular de Medio Rural apeló una vez más a la colaboración ciudadana con el fin de identificar a los autores de estos hechos. No dejó de resaltar Vázquez la profesionalidad de los efectivos de los servicios de extinción, cuyo trabajo, según resalta la Xunta, «logrou poñer couto á situación e frear a expansión da meirande parte dos incendios con celeridade».
De Badajoz a Melón
Con todo, durante la jornada se mantuvo la tensión en la provincia con distintos focos y fuegos que exigieron nuevamente de un notable despliegue de medios. Los medios aportados por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente se concentraron en Trives, pero también actuó en Melón una aeronave procedente de la base extremeña de Talavera La Real.
El municipio de Padrenda registró ayer nueva actividad incendiaria, al igual que ocurrió en los de Ramirás, Sarreaus, Verín y Cea. Ninguno de estos fuegos alcanzó, no obstante, dimensiones de preocupación como ocurrió el fin de semana, en el que una vivienda fue pasto de las llamas. En medios oficiales de la administración autonómica no se llegó a dar cuenta ayer de ningún suceso que superara las veinte hectáreas.