Viñetas, telepeajes y tasas fijas... Así se paga en Europa

La Voz EFE / LA VOZ

ESPAÑA

En muchos países de Europa los ciudadanos ya financian el mantenimiento de las infraestructuras

03 may 2012 . Actualizado a las 11:58 h.

Soraya Saénz de Santamaría desveló esta semana que el Gobierno baraja la posibilidad de liberalizar varios servicios vinculados a las infraestructuras y el transporte y que incluso se estudia cobrar un peaje por el uso de las autovías del Estado. Un anuncio que ha causado mucho revuelo y que muchos gallegos ya han experimentado tras la implantación del telepeaje en varias de las autovías que conectan las provincias de Pontevedra y Ourense con el norte de Portugal. El vecino luso no es un caso aislado. En muchos países europeos los ciudadanos pagan por el uso y el mantenimiento de sus infraestructuras viarias. Estos son algunos ejemplos de gestión de las infraestructuras y de modelos pago en algunos países europeos.

Francia

Francia dispone de autopistas de peaje y las compañías que las explotan fueron privatizadas en el 2005. En el 2010, el Gobierno francés realizó un estudio para imponer peajes a los camiones que utilizan los 12.000 kilómetros de vías nacionales (carreteras y autovías) y eventualmente otros 2.000 kilómetros de vías locales, una medida que debe aplicarse a partir de 2013. El coste se situaría entre 0,08 y 0,14 euros por kilómetro y los ingresos servirían para financiar nuevos proyectos de infraestructuras de transporte.

En el caso del ferrocarril, la compañía estatal SNCF tiene que pagar peajes por la utilización de las vías al operador de infraestructuras, RFF, también estatal y fruto de la segregación de la primera.

Portugal

La implantación del telepeaje en las autovías lusas levantó mucha polémica en Galicia por las dificultades de pago que suponía para los vehículos extranjeros. Es necesario contar con un chip para poder pagar el paso por los tramos de autovía y en caso de viajes cortos, de tres a cinco días, se puede hacer directamente a través de Internet. Portugal cuenta además con un red de autopistas de peaje, como la que permite viajar desde Tui a Oporto y posteriormente seguir hacia Lisboa.

Alemania

En Alemania, la circulación por los 12.000 kilómetros de autopistas está libre de peaje para los turismos, mientras que los vehículos pesados y camiones de más de doce toneladas tienen que pagar una cuota por kilómetro recorrido. La medida fue introducida en 2005 y se aplica tanto a los vehículos pesados alemanes como a los extranjeros de tránsito por el país, y la cuota varía según el número de ejes del vehículo y el tipo de combustible.

Italia

Las autopistas italianas están gestionadas por empresas privadas que se encargan de mantenerlas e invertir en ellas, a cambio de los beneficios que les reportan los peajes, que se abonan por tramos.

La red ferroviaria está gestionada por la sociedad estatal Ferrovie dello Stato, pero desde el pasado 28 de abril se iniciaron de forma regular los viajes del tren de alta velocidad de concesión privada Italo, que rompe con el monopolio estatal.

Reino Unido

Las autopistas británicas están gestionadas por una agencia pública y mantienen solamente un peaje en la ruta M6, que une ciudades industriales como Manchester y Birmingham, de 5,50 libras para los turismos (6,5 euros) y 11 libras para el transporte pesado (13 euros). Los conductores deben pagar además para cruzar ciertos puentes y túneles, así como un impuesto para circular por el centro de Londres de lunes a viernes en horario comercial, de 10 libras (12 euros).

En el Reino Unido, el Gobierno conservador de John Major abrió la puerta en 1993 a la privatización de la red ferroviaria británica, un proceso gradual que concluyó cuatro años después. Bajo la marca National Rail operan en la actualidad 24 compañías privadas que gestionan el servicio ferroviario en los distintos puntos del Reino Unido.

Irlanda

En Irlanda, los servicios de ferrocarril y autobuses están gestionados por las compañías estatales. Casi todas las autopistas que unen las principales ciudades de la isla, incluida Belfast, tienen tramos de peaje.

Bélgica

En cuanto a Bélgica, la empresa Infrabel (sociedad anónima de derecho público) tiene un contrato con el Estado por el que asume la gestión de la infraestructura ferroviaria. En autopistas y autovías, la gestión es regional y sin peajes, pero las regiones de Bruselas, Flandes y Valonia preparan un acuerdo por el que, a partir de 2013 o 2014, todos los vehículos y el transporte pesado tendrán que pagar por el mantenimiento de las carreteras.

Holanda

En Holanda, las autopistas y autovías son gratuitas y las infraestructuras ferroviarias son responsabilidad de empresas estatales.

Austria

Circular por los más de 2.100 kilómetros de autopistas austríacas exige la compra de una viñeta, una pegatina que debe adherirse al parabrisas de cada vehículo y que tiene distintos tipos de tarifa según su duración. Para turismos y vehículos de menos de 3,5 toneladas, la viñeta de diez días cuesta ocho euros, la de dos meses 23,4 y la anual 77,8 euros.

Los ferrocarriles austríacos son gestionados por el «holding» estatal ÖBB.

Suiza

En Suiza, las autopistas se financian a través de un pago único al año, por medio de una viñeta que cuesta 40 francos suizos (33 euros), pero desde hace un par de años el Gobierno viene barajando el aumento de su precio hasta los 100 francos (83 euros).

Grecia

La mayoría de las infraestructuras en Grecia han sido construidas y mantenidas por empresas estatales hasta los últimos años, cuando comenzó a aplicar modelos mixtos o totalmente privados. Hasta 2007 las autopistas eran construidas por el Estado y el cobro de peajes se destinaba a las obras de mantenimiento.

República Checa

Los vehículos particulares que circulan por las autopistas, autovías y algunas carreteras de primera categoría de la República Checa están sujetos a una tasa fija anual de 36 euros, y los vehículos de más de 3,5 toneladas pagan un peaje que se cobra electrónicamente según la frecuencia y la duración del trayecto. En este país centroeuropeo no existen todavía autopistas concesionarias de peaje.

Hungría

En Hungría, el tránsito por los 708 kilómetros de autopista está sujeto al pago de peajes que varían según el tiempo de uso (semanal, mensual o anual) y del tipo de vehículos, y los precios varían entre los 10 euros que pagan los automóviles por una semana y los 828 euros, en el caso del peaje anual para camiones.

Rusia

En Rusia, la financiación del mantenimiento de las infraestructuras de transporte se realiza casi en su totalidad con cargo al presupuesto federal, y el uso de la red de carreteras es gratuito, salvo en contados tramos, donde rige el sistema de peaje, que las autoridades planean ampliar en los próximos años. Las infraestructuras y el transporte ferroviarios son competencia del monopolio estatal Ferrocarriles de Rusia.

Turquía

La mayoría de los nuevos grandes proyectos de infraestructuras en Turquía se realizan mediante concurso público de empresas privadas, que luego mantienen el derecho de explotación durante un tiempo determinado. En otras autopistas y vías ya existentes se cobra peaje, pero la gestión está en manos de la Dirección General de Carreteras, un organismo público, mientras que los más importantes aeropuertos del país están gestionados por consorcios privados, aunque las infraestructuras ferroviarias dependen enteramente de Ferrocarriles Estatales Turcos.