Soraya Sáenz de Santamaría ante el escándalo Bárcenas: «Este es un Gobierno estable»
ESPAÑA
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La vicepresidenta elude pronunciarse y remite cualquier explicación a una comparecencia de Mariano Rajoy mañana
01 feb 2013 . Actualizado a las 21:41 h.«Este es un Gobierno estable». Soraya Sáenz de Santamaría intentaba despejar así la enésima pregunta sobre las consecuencias del caso Bárcenas en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
La vicepresidenta, presionada por los periodistas, remitió cualquier explicación sobre el escándalo que afecta a la cúpula del Partido Popular a una comparecencia que realizará mañana sábado el presidente Mariano Rajoy tras el comité ejecutivo del PP convocado con urgencia.
Soraya Sáenz, que proclamó en reiteradas ocasiones la separación entre Gobierno y partido, intentó defender la honorabilidad de Rajoy. «Llevó 12 años trabajando con él y siempre ha tenido una conducta ejemplar», dijo. El jefe del Gobierno «siempre ha llevado una vida recta y al servicio de los ciudadanos», añadió.
Según la vicepresidenta, el Gobierno está muy «interesado» en que los casos de corrupción se investiguen «hasta el final» y que quien «lo haya hecho mal y sea un corrupto pague por ello».
Desde la misma mesa, el ministro de Economía Luis de Guindos negaba que el escándalo Bárcenas pudiera tener ningún «impacto importante» en la percepción de la credibilidad de la economía española ya que «lo que preocupa a los mercados es la política económica del Gobierno».
El PP lo niega todo, pero no aclara nada
No a todo. Así reaccionó ayer el PP ante la publicación de los supuestos apuntes contables de sobresueldos que habrían recibido entre 1990 y el 2009 los principales dirigentes del PP, incluido Mariano Rajoy. María Dolores de Cospedal fue la encargada de dar la cara. Y lo hizo para rechazar esas informaciones totalmente, aunque no ofreció ninguna explicación sobre el origen de los apuntes de Bárcenas, más allá de negarles veracidad. Rechazó «rotundamente» que las anotaciones publicadas se correspondan con la contabilidad del PP, que, según recalcó, es «única, clara, transparente, limpia y sometida al Tribunal de Cuentas».
Aunque abandonó el discurso del «no me consta» y de que «cada uno aguante su vela», la secretaria general eludió en todo momento analizar en detalle los pagos que figuran en los papeles publicados. Aseguró que todos los dirigentes del partido están «indignados» por unas informaciones que, a su juicio, solo persiguen perjudicar al PP y al presidente del Gobierno.
Pagos que no tributan
La tesis oficial del PP es que todos los dirigentes y trabajadores perciben sus retribuciones en una nómina mensual mediante transferencia bancaria, sujeta a las retenciones pertinentes de Hacienda y pagos a la Seguridad Social. Y que las únicas entregas de dinero que hayan podido recibir al margen de la nómina corresponden a gastos correspondientes a dietas y desplazamientos. «Ocasionalmente puede ocurrir que una persona tenga que hacer un viaje o tenga que hacer una atención concreta o trasladarse a un congreso del partido», señaló De Cospedal. Esos gastos de los dirigentes les son abonados y no tributan a Hacienda porque no tienen que hacerlo, explicó. Esos abonos deberían figurar con detalle, sin embargo, en las declaraciones que en su día hiciera el PP, según la legislación fiscal.
Los populares se acogen a la investigación interna y la auditoría externa anunciada por Rajoy como garantía de transparencia en sus cuentas. Pero, sin esperar a que esa investigación concluya, De Cospedal adelantó ya que el PP «siempre ha cumplido escrupulosamente con la legalidad vigente». Reveló que ella misma y los vicesecretarios generales han hecho declaraciones juradas sobre sus retribuciones ante la nueva tesorera, Carmen Navarro, lo mismo que harán el resto de los dirigentes, aunque Rajoy no lo ha hecho todavía por razones de agenda. De Cospedal aseguró que ayer mismo habló con el líder del PP y lo encontró «tranquilo».