Baltar atribuye a funcionarios las irregularidades de sus contratos

Miguel Ascón Belver
miguel ascón OURENSE / LA VOZ

ESPAÑA

Santi M. Amil

Dice que él elegía a los contratados y que son del PP por casualidad

07 feb 2013 . Actualizado a las 13:38 h.

«Xa dixen o que tiña que dicir. Xa declarei». Así despachó José Luis Baltar Pumar a los medios de comunicación que lo esperaban tras declarar ante el juez que instruye la causa abierta contra él por un delito continuado de prevaricación. El expresidente de la Diputación ourensana no quiso hablar ante los micrófonos, pero sí lo hizo en sede judicial. Allí admitió que él mismo se encargó de seleccionar a las 104 personas contratadas a principios del año 2010 -los supuestos enchufados- y dijo que la mayor parte son del PP por «casualidad».

La principal duda del proceso reside en por qué -pese a que así lo establece la ordenanza de contratación- no se dio publicidad a los empleos disponibles para que cualquier persona pudiera optar a ellos. El expresidente tiene claro que no era función suya respetar los trámites establecidos en la ordenanza. Esas tareas, dijo, son competencia de determinados funcionarios, entre los que citó a los jefes de servicio que solicitaron más personal para sus respectivos departamentos y al responsable de recursos humanos, José Luis Suárez, hijo del alcalde de Monterrei. Suárez es, según su versión, quien tenía que informar, a su vez, al secretario y al interventor.

Baltar aseguró que los jefes de servicio le solicitaban más plantilla sin recibir presiones por su parte y aseguró que él se fiaba de que las necesidades de personal que le planteaban se ajustaban a la realidad. Una vez aceptados los requerimientos de esos altos funcionarios, siempre según su declaración, el expresidente recibía un dosier con currículos que le facilitaba el departamento de recursos humanos.

Para realizar las 104 contrataciones bajo sospecha vio al menos 200 currículos, afirma. Baltar admitió que él mismo seleccionó a las personas a contratar, aunque afirmó que lo hizo en base a los requisitos de idoneidad que le planteaban los jefes de servicio. Que la mayor parte de los beneficiarios fuesen personas vinculadas al PP fue una «casualidad», añadió el expresidente de la Diputación ourensana. Pese a que varias decenas de los contratados tienen relación directa o familiar con el partido, Baltar dijo que solo «cuatro o cinco» le sonaban por ese tipo de vínculos.

Trámites y número de contratos

Tras hacer la selección de contratados, Baltar declaró que pasó la lista de elegidos al jefe de recursos humanos, que es quien debería haber informado al interventor y al secretario de las contrataciones, explicó. Ambos funcionarios dijeron ante el juez en días pasados que habían tenido conocimiento de esas incorporaciones con posterioridad a que se firmaran. De hecho, Baltar dijo ayer que, antes de ello, nadie le advirtió de que los empleos disponibles debían ser publicitados. «Ni el secretario, ni el señor Suárez ni el interventor», precisó. El expresidente dijo que nunca preguntó si se habían cumplido los trámites establecidos y aseguró que se enteró de la posible comisión de irregularidades tiempo después de haberse firmado los contratos, cuando se lo dijo el secretario provincial, Francisco Cacharro, confirmando así lo declarado por este.

Baltar, sin embargo, trató de desmontar la declaración del exinterventor, José María Baños, que aseguró al juez que no sabía «a qué venían» las contrataciones realizadas a principios del año 2010 y que no era «normal» el elevado volumen de incorporaciones que se produjo en esas fechas. El expresidente de la Diputación dijo, sin embargo, que en años anteriores se firmó un número similar de contratos. Admitió, pese a todo, que en ejercicios posteriores sí se redujo. De las 104 realizadas entonces -coincidiendo con el congreso del PP que ganó su hijo- se pasó a 12 en el 2011 y 10 en el 2012.