El PP ourensano recupera la unidad a costa de perpetuar el baltarismo

Miguel Ascón Belver
miguel ascón OURENSE / LA VOZ

ESPAÑA

Pablo Araújo

Baltar consigue un 94,59 % de apoyo tras integrar a los críticos

17 mar 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Tardó, pero al final Alberto Núñez Feijoo consiguió lo que llevaba tres años pidiendo por activa y por pasiva al presidente provincial del PP en Ourense, que integrase en su dirección al sector crítico con el baltarismo. El líder del PPdeG dio el primer paso facilitando a José Manuel Baltar Blanco una reelección sin candidatos alternativos y este respondió ayer anunciando un nuevo comité ejecutivo, esta vez sí, integrador. Por poner un ejemplo, su rival en el 2010, Juan Manuel Jiménez Morán, ha sido nombrado vicesecretario.

Esta reconciliación brindó a Baltar Blanco una victoria clara, recibiendo el apoyo del 94,95 % de los compromisarios que asistieron al congreso del PP. De los 1.167 delegados llamados a participar en el cónclave, 1.016 ejercieron su derecho al voto y 961 respaldaron al presidente provincial. Hubo 47 sufragios en blanco y ocho nulos.

Tras conocer esos resultados y la composición de la nueva dirección provincial del partido, Feijoo dio las gracias a los presentes «por unir e hilvanar a este gran partido que é o PP de Ourense» y proclamó: «Somos unha gran familia». El presidente de los populares gallegos dijo eso con todos los miembros del comité ejecutivo ya a sus espaldas. Muchos llevaban tres años evitándose entre sí.

El núcleo duro sigue siendo de la máxima confianza del presidente, con Rosendo Fernández como número dos o el exconcejal Jorge Pumar como vicesecretario general. Sin embargo, en ese equipo más cercano da entrada a la diputada autonómica Cristina Romero Fernández, para la que crea un puesto de portavoz y que se sitúa más próxima a Feijoo que al nuevo baltarismo. Como ella, los senadores Jiménez Morán y Francisco José Fernández, el conselleiro Jesús Vázquez, el diputado Celso Delgado o el secretario xeral Rodríguez Miranda también han entrado en el comité, todos ellos con responsabilidades. Además, el presidente ha iniciado el relevo del viejo baltarismo con alcaldes como los de Chandrexa, Baños, Ramirás o Sandiás solo como vocales.

En su primer discurso tras su reelección, Baltar evitó hablar de la integración. Solo dijo que en el contexto actual, con la clase política más cuestionada que nunca, «todos debemos sumar». Aprovechó, además, para reivindicar el carácter galleguista del PP y para pedir «sentidiño» a la hora de aplicar la reforma de la Administración local que prepara el Gobierno central. Feijoo, por su parte, le puso deberes. Al igual que en el cónclave del 2010, dijo que «o importante non é gañar congresos, é gañar eleccións». El objetivo, recordó, sigue siendo el mismo: recuperar el Concello de Ourense.