La presidenta de la Junta de Andalucía ha abogado por ser «implacables» contra la corrupción porque le «abochorna»
15 sep 2013 . Actualizado a las 21:08 h.La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ha asegurado que le avergüenza la corrupción «se llame como se llame. Sea ERE, Gürtel o Bárcenas». Según ha recordado Díaz, cuando ostentaba el cargo de secretaria de Organización del PSOE-A, hace un par de años, pidió «perdón» por el caso de los ERE porque le causaba «dolor y vergüenza».
En una entrevista publicada este domingo en El País, la recién nombrada presidenta del Gobierno de Andalucía ha defendido que «la inmensa mayoría de las personas que están en el servicio público son honradas», en el PSOE y fuera de él, a la par que ha abogado por ser «implacables» contra la corrupción porque le «abochorna, no porque se quiera aniquilar al contrario».
En la misma línea, ha defendido que el expresidente del Ejecutivo andaluz y actual secretario general del PSOE-A, José Antonio Griñán, «ha sido transparente desde el principio» en lo que a su marcha del Ejecutivo andaluz respecta.
Además, Díaz ha aseverado que «respeta cualquier decisión» judicial que afecte al referido caso, aunque le gustaría que «acabase cuanto antes la confusión que se ha vivido estos días» -en referencia al recurso que la Fiscalía ha interpuesto contra el auto de la juez Mercedes Alaya, que instruye el caso de los ERE, en el que plantea la imputación de los expresidentes de la Junta Griñán y Manuel Chaves-, «se está haciendo un daño importante a determinadas personas, algo que es injusto», ha lamentado.
Entretanto, y para que el nuevo Ejecutivo regional marque distancias con el referido caso, Susana Díaz apuesta por «recuperar la confianza en la política» y por «poner los intereses del país y de los ciudadanos por encima de los partidos», toda vez que, a su juicio, lo que ocurre en Cataluña es «el fracaso del modelo de convivencia, el fracaso de la política». Su recién estrenada andadura al frente del Gobierno andaluz estará marcada por «más calle y menos despacho» porque «la gente necesita ser escuchada». Además, Díaz ha manifestado que el Presupuesto de la Junta de Andalucía para 2014 «va a ser difícil pero comprometido con el empleo y las conquistas sociales» porque PSOE e IU «saben que hay mucha gente mirando y que esta es la oportunidad de demostrar que hay otra salida y política posible».
A nivel orgánico
En otro orden de cosas, y respecto a lo que al PSOE se refiere, Susana Díaz ha restado a importancia al hecho de que ella sea la presidenta de la Junta mientras José Antonio Griñán continúa siendo el secretario general de los socialistas andaluces. «Tanto el secretario general como yo tenemos claro el papel que jugamos y en el momento en el que estamos. No competimos en el futuro».
De esta manera, ha dicho que ahora, antes que decidir el candidato a nivel nacional para las próximas elecciones, la prioridad es la conferencia política del PSOE para «recuperar la confianza de la gente», ya que «este país necesita un PSOE fuerte y sólido». «Tenemos que abrir el partido para hacerlo más moderno, participativo y atractivo», sostiene. «Cuando miles de personas, en una comunidad de España, no se sienten parte de un proyecto común, es que algo está fallando. La garantía de que seamos capaces de restablecer alianzas entre todos, de renovar el pacto constitucional, me la da un PSOE sólido y fuerte», ha explicado la socialista. Así, Díaz ha defendido el modelo federal que plantea el PSOE, que debe llevarse a cabo a base de mucho diálogo, «no con conversaciones secretas como las que pretende el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, con el presidente de la Generalitat». Y es que, a su entender, del problema que se está creando en Cataluña «tienen culpa tanto la tentación centralista de algunos como el ánimo separatista de otros. Ni un modelo ni otro son buenos». Por ello Díaz aboga por llegar a un acuerdo entre todas las comunidades, «lideradas por el presidente del Gobierno», para dialogar y «teniendo claro que hay una línea que no se puede superar: la igualdad de todos los ciudadanos vivan donde vivan».