Feijoo hace las maletas

M. cheda SANTIAGO / LA VOZ

ESPAÑA

El presidente del PPdeG toma una decisión inédita en su carrera y el 60 % de lo que queda de campaña lo pasará fuera de Galicia apoyando a su partido

19 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

En aquella España del 2009 donde el PP mandaba menos que Ratzinger en su retiro, para los de su casta en Madrid, él se erigió en algo así como el chico del milagro, el precursor del cambio, las manos que voltean el calcetín, los pies que emprendían, por fin, el viaje de la nada hacia a algún lado. Luego, cuando todavía sonaban un poco a chino, empezó con sus cosas: recorte de aquí, tajazo de allá, rigor en las cuentas, consolidación fiscal, austeridad... Y el pipiolo de Fraga, de repente, se hizo el hombre de Rajoy. En Génova enseguida le colgaron el cartel de favorito. Núñez Feijoo, Alberto. Años más tarde, corriendo octubre del 2012, enseñaría a los suyos una tercera lección. Con la corriente en contra dentro del Amazonas de la recesión, también se puede alcanzar la orilla, ganar elecciones, revalidar e incluso ampliar mayorías absolutas. Hoy, a cuatro meses de cumplir los 53, emprende otro camino inédito en su carrera política. En plena campaña electoral, abandona la comunidad para apuntalar el mensaje de su partido allá donde más lo precisa. Hace las maletas. El 60 % de todo lo que queda de carrera hacia las urnas la correrá fuera. Así se lo han solicitado, aduce.

El presidente de la Xunta pedirá el voto para Cañete de la mano de los conservadores catalanes, esta tarde; de los andaluces, mañana; y de los vascos, el jueves. Con motivo del 25-M, en Galicia solo volverá a participar en mítines este miércoles, en Vilagarcía y Santiago, y el viernes, en lugares todavía por cerrar de manera definitiva. En su gira intervendrá, salvo cambio de planes, en El Prat (Barcelona) y Lérida, en Valverde del Camino (Huelva) y Dos Hermanas (santuario socialista de la provincia de Sevilla), y en Bilbao. El discurso de esta última ciudad aún no lo ha redactado. En las dos primeras -algo muy suyo- cargará contra la aventura independentista de Artur Mas, además de abogar por una Europa integradora. Mientras que en el sur desplegará un mensaje no tanto de confrontación directa con la Junta de Susana Díaz como de puesta en valor de los «éxitos» de la Moncloa en la superación de la crisis.

Embarcándose en esa travesía, el jefe del Ejecutivo autónomo reforzará su perfil de barón poderoso y bien colocado para la sucesión de Rajoy. Además, al menos por unas cuantas horas, se ahorrará el bochorno de vivir de cerca el juicio, que esta mañana arranca en Compostela, contra siete concejales populares acusados de prevaricación. En el entorno de Feijoo, sin embargo, sostienen que ninguna de ambas cuestiones ha pesado en la decisión del de Os Peares de coger carretera y manta. «Ha sido cosa de Génova», argumentan.

En vísperas de su partida, ayer, el líder del PPdeG no dejó pasar la ocasión de ir a Ferrol a presumir de haber contribuido a sacar las telarañas a la cartera de pedidos de los astilleros públicos de aquella ría, con un flotel para Pemex y un buque de acción marítima para la Armada presupuestados en 400 millones de euros conjuntamente. En una jugada de manual, asimismo, adquirió el «compromiso» de seguir consiguiendo más carga de trabajo para Navantia y cargó contra nacionalistas y socialistas por exigir ahora contratos, «cuando hasta el 2011 estaban callados».