El nombramiento de Agustín Hernández provocará la remodelación de la Xunta de Feijoo
ESPAÑA
Tendrá que buscar un nuevo conselleiro de Infraestruturas
09 jun 2014 . Actualizado a las 22:55 h.La crisis del gobierno local de Santiago de Compostela tendrá consecuencias en la composición de la Xunta de Galicia. Ángel Currás, que se empecinaba en sobrevivir a dos imputaciones y a la inhabilitación de siete de sus concejales, acabó por sucumbir a la presión de su propio partido y cederá el bastón de mando a Agustín Hernández, hasta ahora conselleiro de Infraestruturas del ejecutivo de Alberto Núñez Feijoo.
Hernández, conselleiro desde el 2009, cerró simbólicamente la lista del PP compostelano en las elecciones municipales de mayo del 2011. A esa circunstancia se ha aferrado ahora el partido de la gaviota para forzar la renuncia de Currás, disponer su entrada en la corporación y otorgarle -previa designación de concejales no electos- el bastón de mando del pazo de Raxoi durante un año. Presumiblemente el encargo incluye también la candidatura a alcalde en los comicios locales de mayo del 2015.
Con la salida de Hernández, Alberto Núñez Feijoo tendrá que recomponer por primera vez el gabinete de ocho conselleiros que designó el 3 de diciembre del 2012.
En su primera legislatura, la que transcurrió del 2009 al 2012, Feijoo efectuó una remodelación. Fue a finales de diciembre del 2011 cuando redujo de diez a ocho el número de conselleiros tras la marcha a Madrid de Pilar Farjas, hasta entonces titular de Sanidade, y de Marta Fernández Currás, que llevaba Facenda. Las sustituyeron dos mujeres que también pertenecían al organigrama de la Xunta, las aún hoy conselleiras Rocío Mosquera y Elena Muñoz. En la reducción dejaron sus puestos en el ejecutivo Samuel Juárez, que dejó Medio Rural para ocupar la Delegación del Gobierno en Galicia, y Roberto Varela, que llevaba Cultura y hoy es embajador en Uruguay. Sus departamentos fueron fusionados con los de Mar y Educación respectivamente.
Está por ver si Feijoo tapa el agujero que deja Hernández, un peso pesado en su Ejecutivo, sigue su tradición, tira de escalafón y asciende a alguno de los altos cargos de la Consellería de Infraestruturas o si, por contra, hace movimientos de mayor calado político.