Menos de un día después de forzar la renuncia de Ana Mato, el presidente del Gobierno defiende en el Congreso sus medidas anticorrupción. Desde la tribuna ha proclamado que «España no está corrompida» y ha descalificado a Podemos, «los salvapatrias de las escobas»
27 nov 2014 . Actualizado a las 12:44 h.Mariano Rajoy afronta hoy en el Congreso uno de los plenos más complicados de su carrera política desde que es presidente del Gobierno. Presenta desde la tribuna sus medidas anticorrupción menos de un día después de forzar la renuncia de Ana Mato. Según el juez Ruz, la ministra de Sanidad, que no ha asistido al pleno, recibió regalos de su marido pagados con dinero de la trama Gürtel.
El presidente del Gobierno ha abierto el debate sobre medidas de regeneración democrática prometiendo una respuesta «amplia, firme, eficaz y duradera» contra el «muy peligroso» problema de la corrupción. Así ha comenzado el jefe del Ejecutivo su intervención ante el Pleno de la Cámara, sin hacer ninguna mención a la dimisión de la ministra de Sanidad, Ana Mato.
«España no está corrompida»
Rajoy ha dejado clara desde el principio su «preocupación» por esta lacra, cuyo combate considera «inaplazable» y que el Gobierno se «ha tomado muy en serio», ha asegurado. Según el presidente del Gobierno, en España no «existe la corrupción generalizada» y el país «no está corrompido». Sí ha reconocido que hay «algunos corruptos» y ha realizado una encendida defensa de la clase política. También ha aprovechado la ocasión para mandar un mensaje a un partido que no está en la Cámara Baja, Podemos. Según Rajoy, que ha anunciado varias novedades en las medidas anticorrupción, los de Pablo Iglesias son «los salvapatrias de las escobas» y solo tienen un único programa político, «barrer, con las consecuencias de todos conocidas». ha dicho antes de pedir que no se utilice la corrupción como «coartada» para desestabilizar el sistema.
«Partir de cero»
Rajoy, ha rechazado hoy que se «parta de cero» en la lucha contra la corrupción y ha defendido la batería de medidas que su Ejecutivo ya ha aprobado para luchar contra esta lacra: «Ahora es más difícil corromperse que cuando llegamos al Gobierno».
El líder del PP ha recordado que ya el primer Consejo de Ministros de su Gobierno realizó modificaciones a la Ley de Partidos Políticos, para reducir las subvenciones que reciben, al tiempo que se han limitado los sueldos y las indemnizaciones de los altos cargos de las empresas públicas.
También ha destacado la Ley de Transparencia que entrará en vigor el próximo 10 de diciembre, con el portal de la transparencia en el que los ciudadanos podrán consultar información de la administración, como contratos, que hasta ahora no era fácilmente disponible.
«No se trata de presumir», ha asegurado Rajoy, pero a su juicio, es «evidente» que su Gobierno no ha permanecido «impasible» ante la corrupción a diferencia de otros ejecutivos que no hicieron nada al respecto a pesar de que también la sufrieron.
Rajoy ha lamentado que en la visión que la sociedad tiene de la lucha contra la corrupción, en ocasiones se pierda la «objetividad», y ha insistido en que no se parte «de cero» en la lucha contra esta lacra. «Ahora es más difícil corromperse en España que cuando llegamos al Gobierno», ha proclamado.
«Un gran acuerdo» contra la corrupción
El presidente del Gobierno ha pedido celeridad al Congreso en la aprobación de unas medidas que llevan en trámite desde febrero. El PP tiene la mayoría absoluta necesaria para sacarlas adelante, pero ha buscado en varias ocasiones un pacto con el PSOE. Y ahora pide consenso en la cámara. «Estoy dispuesto a escuchar, a dialogar, a compartir... Estoy dispuesto a considerar toda clase de aportaciones que mejoren el proyecto, pero no debo aceptar ninguna forma de estancamiento», ha subrayado Rajoy, que ha expresado su deseo de contar con «el respaldo de un gran acuerdo».
Cuatro años para renovar cargos
Entre las medidas anunciadas, Rajoy ha destacado que se obligará a todos los partidos a garantizar que sus militantes participen en la elección de sus órganos de dirección y, en caso de no hacerlo, esa fuerza política será extinguida. El jefe del Ejecutivo ha adelantado que va a proponer que los estatutos de los partidos incluyan necesariamente un plazo máximo de cuatro años para la renovación de sus órganos de dirección, coincidiendo con el ciclo electoral natural. Será en ese proceso, que ha precisado que cada uno organizará como crea conveniente, en el que deberán asegurar que puedan tomar parte todos los militantes mediante congresos, asambleas u otras formas de participación siempre que sean democráticas, según EFE.
Además, los estatutos de los partidos recogerán garantías concretas para todos los afiliados, especificando el órgano que ejercerá como defensor de sus derechos y el procedimiento de reclamación respecto a los acuerdos adoptados por el partido.
Rajoy ha señalado igualmente que en los respectivos estatutos se deberá incluir el procedimiento de expulsión para aquellos de sus miembros que haya sido condenados por la comisión de cualquier delito doloso. También la suspensión automática de militancia en caso de que se les abra juicio oral por delitos relacionados con la corrupción que comporten pena de inhabilitación.
Donación de particulares
Respecto a la financiación de los partidos, ha avanzado que los particulares no podrán hacer donaciones por encima de 50.000 euros y que toda donación superior a 25.000 euros se deberá notificar al Tribunal de Cuentas y publicarse en la página web de la formación política con identificación del donante.
El presidente del Gobierno ha explicado que si en un plazo determinado los partidos incumplen las nuevas obligaciones legales, podrán ser extinguidos.
«Es decir -ha precisado- el registro de partidos políticos podrá solicitar judicialmente la cancelación de su inscripción».
Indultos
El Gobierno informará cada seis meses al Congreso de los Diputados de los indultos que haya concedido y haya denegado, de los que dará cuenta el ministro de Justicia ante los diputados.
Rajoy también ha avanzado que está dispuesto a ampliar el régimen de derechos y deberes de los parlamentarios siempre y cuando haya «un amplio consenso» sobre un asunto que ha considerado «complejo».
Rajoy ha dado a conocer además que se reforzará la iniciativa legislativa popular y los cauces de participación ciudadana en la política.
«Ejemplaridad»
Tras insistir en que los políticos y cargos públicos tienen el deber de ser ejemplares, Rajoy ha renovado su compromiso con los ciudadanos: «En lo que a mí respecta, los españoles saben que tienen mi compromiso permanente encima de la mesa».
Después de cuarenta minutos de discurso y tras pedir ejemplaridad a los políticos y cargos públicos, Rajoy ha bajado de la tribuna. Ha llegado el turno de intervención del líder de la oposición, Pedro Sánchez.