Solo falta la confirmación oficial, pero la desaparición del Toledo Balonmano supone finalmente un salvavidas para el Teucro. Con los toledanos fuera de la competición por motivos extradeportivos, serán dos los equipos que pierdan la categoría este año, en lugar de los tres previstos. «Es una situación mala, muy mala», precisó ayer el presidente del Teucro, Carlos García-Alén, sobre el hundimiento del Toledo. «Obviamente esto no es una buena noticia para el balonmano», añadió.
Sin embargo, el dirigente del club azulón aseguró que lo que le ocurre al Toledo «es una baza a nuestro favor». García-Alén reiteró que al descender ahora solo dos equipos y siendo el objetivo del Teucro la permanencia, «esto significa que es un equipo menos que baja».
De hecho, el Teucro ocupa en la actualidad la última plaza de descenso, pero con la marcha del Toledo, los teucristas saldrían del pozo y evitarían caer a Primera Nacional, considerando, sobre todo, que este es un año de transición, tanto a nivel deportivo como económico.
¿Sorprende que suceda esto a un equipo en el puesto de ascenso directo a Asobal? El presidente del club lerezano afirmó que es un ejemplo más «de la mala situación económica que hay en el deporte de alta competición». García-Alén opinó que los dirigentes del Toledo confeccionaron un plantel con previsiones económicas erróneas. «Me imagino que contaban con unas ayudas, fallaron y eso los condujo a la quiebra».
La deuda del Toledo es de 500.000 euros, menos del doble que la del Teucro. «Hemos llegado hasta aquí al contar con ayudas pequeñas de mucha gente, entre socios y publicidad, ya que todavía estamos pendientes de las subvenciones públicas», añadió García-Alén. «Pero que conste que nosotros no estamos libres de que nos suceda algo similar», precisó. El teucrista matizó que las arcas del club esperan sumar entre febrero y abril unos 250.000 euros en ayudas, «ya que si nos llega en agosto, estamos muertos».