Del parque empresarial los ladrones se llevaron hasta los cables de las farolas
17 ene 2013 . Actualizado a las 06:54 h.Llama la atención de todo el que circula por la autovía de O Salnés. Por las señales que indican su presencia y por sus calles perfectamente delimitadas. Pero no por su actividad. Años después de su construcción, el polígono industrial de Nantes sigue vacío, a la espera de que se finalicen las obras. Una tarea que ahora quiere acometer el Concello y que el paso del tiempo ha convertido en más dura de lo previsto. Y es que ladrones y vándalos se han cebado con este entorno y se han llevado hasta el cableado de las farolas.
Lo primero que llama la atención de este entorno es la maleza. En la mayoría de las parcelas esta ha alcanzado un tamaño considerable. Tanto que desborda y ocupa buena parte de las aceras y los viales. Solo en algunas fincas sus propietarios se han preocupado de mantener a raya la vegetación, acometiendo tareas de desbroce.
Destacan también las papeleras. Más bien, la ausencia de las mismas. Y es que de todas las que se han instalado en el polígono no queda ya ni una. Los ladrones solo han dejado, colgado de las farolas, el armazón de estos recipientes de basura. El resto se lo han llevado. Lo mismo ha sucedido con los cables. De todo tipo. Las farolas están todas abiertas y de su interior salen restos de cables de colores. Las casetas de alta tensión están llenas de pintadas y de lo que en su día fueron las cajas eléctricas solo queda el armazón.
Comienzo de las obras
El Concello de Sanxenxo está ya a punto de concluir el proceso para poder comenzar las obras de mejora de este entorno. Pero antes de ponerse a trabajar, el gobierno local encargó a los técnicos municipales un informe sobre el estado de este parque empresarial. El resultado es demoledor. El documento concluye que las instalaciones eléctricas presentan un estado de notable deterioro y que resultan inútiles para prestar servicio. También será preciso actuar sobre el alumbrado público porque, asegura, se han robado hasta farolas. Y reponer el cableado en aquellas canalizaciones en las que ha sido robado.
De realizar todas estas tareas se encargará una de las trece empresas que se han presentado al concurso. Tras su labor, Nantes debería quedar listo para convertirse, de una vez por todas, en el polígono prometido.