La permuta de inmuebles se ha convertido en una salida para muchos propietarios que necesitan deshacerse de sus bienes en un momento de parón absoluto del mercado inmobiliario. Un mercado que, en ciudades como Pontevedra, ha devuelto el precio de la vivienda a valores del 2005, cuando el metro cuadrado se valoraba en 1.304 euro. Esta cifra coloca a la ciudad del Lérez como la cuarta capital de provincia española en la que la vivienda es más barata. Solo en Cáceres, Badajoz y Murcia se puede comprar un piso por menos dinero.
La caída del precio de los inmuebles en Pontevedra se inició en el año 2007. Desde entonces, el valor del suelo ha retrocedido un significativo 11 %. En Vilagarcía, sin embargo, el bajón en el precio de la vivienda no se produjo hasta el año pasado. La capital arousana parecía inmune a los problemas que arrastraba el ladrillo y los precios se mantenían en sus trece. Sin embargo, esa supuesta fortaleza se vino abajo de golpe en el 2012. En solo un ejercicio, el precio del metro cuadrado se desplomó un 14 %.
En este río revuelto hay quien puede sacar partido. Y es que muchos vendedores, apretados por la necesidad, hacen rebajas más que sustanciales en el precio de las viviendas que ponen a la venta. Tanto, que en Vilagarcía ya es posible hacerse con un piso por 30.000 euros.