Grupos de pandilleros dan palizas por diversión a jóvenes durante la noche

En las últimas semanas, las calles de Pontevedra han sido escenario de, al menos, cuatro palizas por diversión. Así lo han confirmado fuentes del edificio judicial de A Parda, quienes precisaron que estos casos se han resuelto mediante juicios de faltas. «Una de las víctimas prácticamente llegó llorando al juzgado», subrayaron al respecto.

El modus operandi de todos estos episodios es similar. Se sospecha que un grupo de jóvenes se aposta en las inmediaciones de discotecas de la ciudad del Lérez a la espera de que salga alguien con unas características físicas predefinidas por los propios agresores. «Es algo así como si dijeran: ??Vamos a por el primer rubio que aparezca??», explicaron las fuentes consultadas.

Añadieron que estas agresiones sin provocación previa, ni motivación aparente, no se produjeron siempre en el entorno de la misma sala de fiestas, sino que habrían tenido lugar en distintos puntos del término municipal.

En cualquier caso, el servicio de atención al usuario del edificio judicial de A Parda ha tenido que asistir a alguna de estas víctimas. El responsable de esta unidad confirmó que estos jóvenes presentaron lesiones que, por su entidad, no fueron calificadas como delito, sino como falta. Esta circunstancia conlleva que los acusados, de confirmarse la autoría, se exponen únicamente a una sanción económica y, en su caso, al pago de indemnizaciones.

Sospechas de otros casos

Las fuentes consultadas añadieron que, a nivel judicial, se tiene conocimiento de estos cuatro casos ocurridos en un breve lapso de tiempo, pero no descartan que se hubieran producido otros hechos. «Estamos convencidos de que algunas personas pueden haber optado por no interponer la denuncia, mientras que, en otros, podría darse el caso de que aún no se haya identificado o no se pueda identificar a los agresores», explicaron en este sentido.

En determinados ámbitos judiciales pontevedreses existe el temor de que estos episodios se terminen convirtiendo en una suerte de moda nocturna en Pontevedra o que se incremente la espiral de violencia de estas palizas y que alguna de ellas termine teniendo consecuencias dramáticas. En todo caso, remarcaron que, al margen de estos episodios nocturnos, la ciudad del Lérez es una localidad segura.

Temor a nivel judicial a que esta «moda» persista o se incremente el nivel de violencia

Sospechan que otras víctimas pueden no haber denunciado los ataques sufridos

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