Reflotan un barco de Marín que encalló en Beluso

Marcos Gago Otero
marcos gago BUEU / LA VOZ

PONTEVEDRA

RAMON LEIRO

Una maniobra fallida dejó el pesquero sobre las rocas a poca distancia de Sartaxéns y de la Pedra do Cabalo

25 jul 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El Mar Aberto, un barco del xeito de 8,40 metros de eslora y con base en el puerto de Marín, pasó gran parte del día de ayer en un difícil equilibro en lo alto de las Pedras Figueiras, en la parroquia buenense de Beluso, hasta que pasadas las cuatro y media de la tarde la marea alta permitió su regreso al mar. Los tres tripulantes del pesquero no sufrieron ningún daño en el incidente, aunque se convirtieron en los protagonistas involuntarios de la anécdota de la jornada en la ría.

Según señaló uno de los tripulantes del barco, el accidente ocurrió a las 8.15 horas, cuando se dirigían a la lonja de Bueu para descargar unas pocas cajas de pescado que habían cogido horas antes. En una maniobra que salió mal, el pesquero encalló, a unos veinte o treinta metros de la cala de Sartaxéns y a una distancia un poco mayor de la Pedra do Cabalo, famosa por las leyendas de naufragios.

«Estábamos acabando de limpiar el aparejo cuando el barco quedó encallado en las piedras en el momento en que estábamos en el repunte de la marea», señaló. Una vez en la roca no hubo forma de devolverlo al agua y la bajamar lo dejó a un metro y medio de las olas. «Yo miré el casco y el motor, por si hacía agua, pero no hay inconveniente ninguno. Le echamos un ancla por un costado y por el otro y quedó seguro».

Para no perder la venta de las pocas cajas que transportaban, uno de los tres tripulantes las pasó a otro barco cercano para la venta en la rula buenense. Los otros dos se resignaron a esperar a la marea alta y cuando el agua alcanzó un nivel adecuado, el Mar Aberto regresó a las olas tras el tirón de un cabo desde otro pesquero. «Son cosas que pasan», comentaban ayer en Marín, a la vez que recordaban que los tres implicados son marinos con amplia experiencia.