Los itinerarios parten de puntos ubicados en un radio de 20 kilómetros
25 ago 2013 . Actualizado a las 07:00 h.El peatón y el ciclista son los protagonistas en Pontevedra. La ciudad ha optado por «enfriar» el tráfico rodado para priorizar un modelo urbano que le ha valido numerosos reconocimientos en el resto de Europa, el último de ellos el premio europeo Intermodes por su política de movilidad urbana. La zona 30 y el diseño del Metrominuto, el plano peatonal de la ciudad, la convirtieron en el centro de atención de muchas ciudades. Siguiendo esta línea de actuación, el Concello trabaja ahora en el diseño de once rutas para acceder a la ciudad en bici. Fuentes municipales señalan que «estamos en la fase de medición» del Metrobici, una versión del Metrominuto que abarcará a municipios en un radio de 20 kilómetros.
Está previsto que las rutas partan de Sanxenxo, el campo de golf de Meis, Mosteiro (Meis), Barro, O Pontillón, Campo Lameiro, Ponte Caldelas, Arcade, Figueirido y Bueu. Su diseño es laborioso. Hacer las medición de tiempo, distancia y recorrido requiere un trabajo milimétrico, ya que la mayoría de los tramos no están habilitados para recorrerlos en bicicleta y existen varias alternativas para trazarlo.
En un principio, se prevé que sea un ciclista el que recorra los kilómetros desde el punto de partida hasta A Peregrina, meta de los once itinerarios. Con esos informes, el Concello de Pontevedra editará un mapa con una estimación del tiempo empleado en cada recorrido. Esta iniciativa es un granito más de arena para una planificación urbana pensada para el peatón.
Pero, ¿cómo se explica este modelo sin contar apenas con carril bici? La apuesta municipal es de no segregar el tráfico, sino integrar con normalidad a los ciclistas, peatones y conductores. «El carril bici es un instrumento de los ciclistas para defender al peatón de la ciudad», indican fuentes municipales. A pesar de esta filosofía, el puente de Os Tirantes cuenta con este servicio y estudian ampliar en el entorno del puente de Santiago por la avenida de Compostela.
Desde la agrupación Masa Crítica, su portavoz, Manuel Torres, reconoce que «el cambio de zona 30 se nota mucho, pero faltaría más señalización vertical compartida en los semáforos o en el resto de indicadores». Esta es una de las reivindicaciones del colectivo, que defiende el uso de la bicicleta como la mejor forma de transporte en Pontevedra. «En la ciudad existe un problema de aparcamiento y en bici lo evitas», explica Torres, que calcula que en el casco urbano el carril bici es solo de tres kilómetros, al margen del ampliado en la avenida de Vigo.