Los magistrados estiman que muestra «un desprecio total» hacia la ley
03 sep 2013 . Actualizado a las 07:00 h.En el último lustro, un pontevedrés cuya identidad no ha trascendido ha acumulado catorce condenas firmes por conducir sin carné. La última se conoció ayer e impone a este conductor multirreincidente nueve meses de prisión al aplicar una «circunstancia agravante cualificada de reincidencia».
No es que este individuo hubiese perdido los puntos del carné o que un juez se lo hubiera retirado para cumplir una condena, es que nunca en su vida ha obtenido el pertinente permiso administrativo. Esta circunstancia está calificada en el Código Penal como constitutiva de un delito contra la seguridad vial.
Los magistrados de la Audiencia, que ratificaron el dictamen emitido tras un juicio rápido, descartan que se pueda hablar de desproporcionalidad en la pena impuesta, toda vez que recuerdan que «ha sido condenado en sentencia firme en trece ocasiones con anterioridad a la actual». Con esta decisión descartan que se pueda sustituir la pena de cárcel por una sanción económica o, incluso, por trabajos en beneficio de la comunidad, tal y como solicitaba el abogado del pontevedrés.
Por el contrario, la conclusión a la que llegan en el seno de la Sección Segunda es que el pontevedrés, con su reiterada conducta, «demuestra un desprecio total hacia la legalidad vigente».
Y como muestra, la retahíla de fallos condenatorios -en los hechos probados se hace alusión únicamente a doce de las trece condenas previas-. La lista de sentencias comienza en septiembre del 2008, año en el que fue penado en dos ocasiones. En el 2009 sumó media docena de fallos adversos, mientras que no le consta ninguno del 2010. En el 2011 fueron tres, por uno en el 2012.
En cuanto a la última resolución, esta se refiere a unos hechos ocurridos el pasado 17 de abril. Pasaban quince minutos de las doce del mediodía cuando una patrulla de la Guardia Civil interceptó el Opel Astra en el que circulaba el pontevedrés mientras transitaba por la calle López Boullosa de la localidad de Ponte Caldelas.
El ahora condenado, que evidentemente tiene antecedentes penales, iba al volante del turismo, según se refiere en el fallo, «pese a ser conocedor de que no podía al carecer de permiso de conducir por no haberlo obtenido nunca».