La interventora de Poio testifica por las supuestas anomalías en las facturas

La denuncia que interpuso el PP de Poio en septiembre poniendo en solfa el procedimiento de contratación administrativo en este ayuntamiento y dando cuenta de supuestas anomalías económicas ya ha tenido sus primeras consecuencias. La interventora municipal compareció como testigo en la Fiscalía para, según reconoció el alcalde Luciano Sobral (BNG), ratificarse en los informes que elaboró y en los que, supuestamente, da a entender que se podrían estar vulnerando procedimientos de contratación.

Sobral explicó que la cuestión se ciñe a cuestiones como que existan «facturas que quedaron fóra do presuposto e que se aprobaron nos orzamentos do ano seguinte, as de 2012 aprobáronse nos presupostos do 2013» En este marco, la funcionaria municipal elaboró «uns informes de reparo que os levantou o pleno e o PP presentounos na Fiscalía».

Tras dejar claro que tiene la conciencia tranquila, el alcalde de Poio precisó que solo ha tenido que comparecer la interventora. Confesó que desconoce «se pensarán chamar á corporación ou aos que votaron a favor do levantamento de reparo».

Por su parte, Ángel Moldes, portavoz municipal del PP, anunció que el mismo documento que dio pie a esta comparecencia ante el fiscal será trasladado al Consello Municipal de Contas de la Xunta para que emita su propia valoración. Incidió en que «en las últimas semanas se han emitido nuevos informes de intervención» en la misma línea.

Entre otras anomalías, subrayó que «hay facturas que están registradas y no se pueden contabilizar porque no hay partida presupuestaria».

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