El fiscal presentó en Pontevedra las nuevas ediciones de Donde está tu destino y Siempre habrá un lugar para soñar
03 ene 2014 . Actualizado a las 22:14 h.Llegó a Pontevedra con la segunda edición de Donde está tu destino, su más reciente novela, y con la tercera de Siempre habrá un lugar para soñar, su anterior trabajo literario, y pese a ello Luis Anguita asegura que aún no se siente escritor: «Para mí ser escritor son palabras mayores. Todavía siento vergüenza de escribir o de decir que he publicado libros, porque es algo que nunca pensé que llegaría a publicar una novela. De hecho, creía que mi primer libro solo lo vendería entre la familia y los cuatro amigos que tengo. No sé si llamarme contador de historias porque disfruto contando historias».
Lo cierto es que esos cuatro amigos pronto se multiplicaron y sus libros comenzaron a venderse de tal manera que, en la actualidad, «se está vendiendo muy bien por toda España e, incluso, por el extranjero. Si mis novelas se leen y se siguen difundiendo es gracias a mis lectores».
Lo cierto es que, en torno a sus novelas, se ha creado una especie de red que ha difundido la labor literaria de este fiscal en el boca a boca del siglo XXI: las redes sociales. En portales como Facebook o Twitter, sus lectores encontraron el espacio idóneo para difundir y ensalzar sus libros.
Prueba de esta popularidad es el hecho de que «me han llegado a enviar fotos del libro, ya no solo de España, sino de todos los continentes del mundo. Cada vez más personas se han ido interesando y tengo la suerte de que, en estos tiempos en los que los libros han bajado las ventas, en algunos casos, hasta un 50 %, yo no he notado la crisis, sino todo lo contrario», afirma antes de atender a sus lectores en la librería pontevedresa Baroja.
Cuarta novela en el 2015
Espera sacar en el 2015 la que será su cuarta novela, sobre la que ya está trabajando y que tiene por título, aún provisional, Esta noche volveré a buscarte. Como en ocasiones anteriores, Luis Anguita ha comprobado como su personalidad se funde con los personajes de la trama y vive «la historia como si realmente estuviera ocurriendo». «Me pongo a escribir y siento como ellos se apoderan de mí y, más que narrar una historia, son ellos los que me la cuentan. A veces quiero coger un camino y los personajes me llevan a otro totalmente distinto».
Al igual que ha pasado con sus novelas precedentes, esta, a buen seguro, volverá a contener algunas de las experiencias vitales y profesionales de un fiscal que, según reconoce, continúa disfrutando con su profesión. Y eso que reconoce que corren tiempos convulsos en la Justicia. Quizás el mismo positivismo que se percibe en muchos párrafos de sus novelas está presente en su autor: «Soy un idealista con los pies en el suelo. Por eso hice Derecho y después me dediqué a la Justicia, que está muy mal y, de hecho, a veces sientes impotencia por la situación en la que se encuentra. Gracias a esta profesión uno puede comer. Te dicen ?cuantos libros vendes. Vives de los libros?, pero es muy difícil vivir de vender libros», concluye, no sin confesar que «he conocido cosas en mi trabajo, situaciones en ocasiones injustas, que se han reflejado en mis libros».