El mal uso de la Red dispara la conflictividad entre alumnos

Nieves D. Amil
nieves d. amil PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Un equipo de mediación del Xunqueira I resolverá los casos de acoso

16 mar 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Las agresiones de una niña de 14 años a una compañera de clase en Sabadell removieron las entrañas de miles de padres y profesores que conviven con la adolescencia a diario. Las redes sociales dieron visibilidad a un problema que evidencia el acoso escolar, pero ¿este caso es un oasis o la violencia física y verbal está más cerca de lo que vemos a simple vista?

Los directores del Xunqueira I y Sánchez Cantón, Eladio Otero y Luis Rascado, respectivamente, no constatan un incremento notable de la violencia, pero sí un cambio en el proceder. Ambos coinciden en que las redes sociales son el punto de partida de gran parte de las tensiones actuales. «Se visualiza máis a violencia, pero do que temos observado non temos situacións de acoso, algún problema sempre hai, pero enfrían pronto», señala Luis Rascado, que reconoce que «realmente no sistema educativo non sabemos como abordar as redes sociais, poderíamos chegar a sacarlle proveito, pero pillounos co pé cambiado».

El instituto Xunqueira I trabaja en la puesta en marcha de un equipo de mediación para evitar que se desarrollen estos conflictos e intentar que los que están enquistados, se solucionen. De esta forma quieren fomentar que las personas mediadas lleguen por si solas a acuerdos satisfactorios. El temor y la vergüenza vuelven invisibles a las víctimas. A través de la mediación, una profesora del Xunqueira I logró que una clase enterrase el hacha de guerra contra un alumno gracias a la puesta en común de sus sentimientos. La clase reconocía satisfacción al insultar a una compañera y la supuesta víctima se sentía mal por sufrirlos. Hablando descubrieron que la clase tenía la necesidad de que les contestase bien y los respetase. La supuesta víctima quería lo mismo hacia ella. La capacidad de la mediación de mejorar la comunicación enterró el conflicto. «Al acabar, un alumno dijo ?al final tanto tiempo para que todos quisiésemos lo mismo?», señala esta profesora.

La Fiscalía de Menores no tiene datos discriminados sobre el acoso escolar, lo incluyen en los delitos contra la integridad moral. Su coordinadora en Pontevedra, Encarnación Boullón, se une a los profesores a la hora de poner el acento en el cambio que han supuesto las redes sociales. «Hay conductas delictivas a través de Internet. El mal uso de la Red, se utiliza para amenazar o enviar contenidos sexuales, pero aún así creo que está cambiando, que conocen las consecuencias del mal uso de las redes sociales», señala Boullón, que asegura que el perfil es el de chavales de 14 o 15 años de una familia media, que se pelean por asuntos intrascendentes, pero «no podemos hablar de acoso». Rascado asegura que al ir creciendo «a maioría dos rapaces se reconducen». A pesar de la tranquilidad del Sánchez Cantón, Otero solo recuerda este curso una agresión fisica. «Los problemas empiezan por Whatsapp, Facebook o Tuenti por celos de amigas o por novios, generalmente».

Desde la Fiscalía advierten de que pueden trabajar de oficio si tienen conocimiento, ya sea a través de vídeos, imágenes, o de cualquier otro formato. Boullón asegura que en muchos casos se llega una solución extrajudicial, que van desde la libertad vigilada a tareas educativas o trabajos sobre el respeto y la no violencia.