El mero hecho de no tener licencia para navegar puede llevar aparejada la existencia de otras irregularidades
22 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.La persona que el pasado miércoles estaba a la caña de la Zalata, la embarcación cuyo motor explosionó en la bocana del puerto de Sanxenxo, se expone a una sanción ejemplar, según confirmaron distintas fuentes conocedoras del caso. En este sentido, explicaron que el mero hecho de no tener licencia para navegar -el titulín, como se conoce este permiso- puede llevar aparejada la existencia de otras irregularidades.
De este modo, al margen de la investigación de la policía judicial de Cambados, la Capitanía de Vigo ha abierto la suya propia. En la misma y a la hora de cuantificar las posibles multas, se tendrá en cuenta la carencia del titulín, pero también determinará la sanción el lugar donde se produjo la infracción, las consecuencias que ha tenido e, incluso, el número de personas que llevaba a bordo en el momento de producirse el incidente, entre otras condiciones.
En este sentido, la documentación de la embarcación refiere que, además de un motor intraborda de 175 caballos de vapor de potencia y de medir poco más de siete metros de eslora por 2,3 metros de manga, tiene capacidad para un máximo de seis personas a bordo.
Al margen de esto, cabe la posibilidad de que se emprendan acciones en la vía penal en el caso de que se determine que pudo ser responsable de un delito de lesiones por imprudencia. En este sentido, abogados pontevedreses recordaron que el Código Penal recoge que para hablar de la comisión de un posible delito tienen que haberse producido una lesión que «requiera objetivamente para su sanidad, además de una primera asistencia facultativa, tratamiento médico o quirúrgico», como parece ser el caso.
En estos tipo de situaciones, incluso, cabe la posibilidad de que el Sergas reclame los costes económicos del tratamiento al autor de la conducta considerada como imprudente.