«Con un implante logramos que un paciente ciego identifique letras»

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

SOCIEDAD

SANDRA ALONSO

El oftalmólogo y cirujano de retina en la universidad de Manchester Paulo Stanga está seguro de que el futuro pasa por colocar estos chips a enfermos de diferentes patologías

18 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La prensa lo llama ojo biónico, pero Paulo Stanga prefiere hablar de implantes electrónicos retinianos. Este prestigioso oftalmólogo argentino que trabaja en la Universidad de Manchester está detrás del primer microchip para pacientes con retinosis pigmentaria. Estos días habla en Compostela de este y otros avances en cirugía de vitreoretina en el encuentro Retina Santiago, organizado por el Instituto Oftalmológico Gómez-Ulla, en el que participan más de 200 retinólogos de distintos países.

-¿Qué avances ha habido en visión artificial aplicada al ojo humano?

-El principal avance es que en este momento ya está disponible el implante electrónico retiniano. Hemos sido parte de un grupo de investigadores con diez centros a nivel mundial, y estamos muy contentos porque los mejores resultados clínicos los tenemos en Manchester. Hemos logrado que un paciente ciego logre identificar letras y poner palabras juntas. Se trata de personas con retinosis pigmentaria, que solo pueden percibir si la luz está encendida o apagada, y que han tenido visión pero la han ido perdiendo hasta llegar a la ceguera total. En el grupo de pacientes en el que hemos hecho los implantes un 70 % detecta movimiento y dirección de movimiento; y un 10 % logra leer letras del tamaño de un paquete de cigarrillos.

-¿Podrá mejorarse la capacidad visual de estos implantes?

-Los pacientes ven patrones de luz y sombra y deben aprender a interpretarlos. No es un ojo biónico como el de la serie de los 70 El hombre nuclear, es un dispositivo que no se ve exteriormente, para aquellas enfermedades en las que hay pérdida de los fotorreceptores.

-¿Con el tiempo podrán implantarse estos microchips en pacientes con otras patologías visuales?

-En estos momentos ya estoy reclutando pacientes con degeneración macular asociada a la edad (DMAE), del tipo seco. Es la más común y no hay tratamiento disponible, solo tratamientos farmacológicos en investigación, por lo que necesitamos buscar soluciones. Ya estoy reclutando pacientes para ver si encontramos beneficios también para esta enfermedad. Creo que haré la primera cirugía antes de junio.

-¿Se puede prevenir la degeneración macular?

-Quizás lo más importante sea una vida sana, y desde la juventud. Comida variada, vegetales de hoja verde oscura, ricos en luteína y zeaxantina, y por supuesto no fumar. Creemos que en esta enfermedad hay factores de riesgo ambientales, dietéticos y genéticos. El diagnóstico precoz es fundamental y la educación en la población. Es básico que las personas a partir de los 50 años se monitoricen la visión con un ejercicio muy sencillo, taparse un ojo y con el otro observar líneas rectas. Si hay una disminución de visión o las líneas aparecen onduladas necesitan acudir a un médico oftalmólogo.

-¿Cuáles son los retos de los retinólogos en los próximos años?

-Uno de los principales es vencer una enfermedad como la proliferación vitreorretiniana (PVR), una complicación del desprendimiento de retina o de la cirugía del desprendimiento con complicaciones, ya que aparecen demasiadas cicatrices que crecen sobre la superficie de la retina, debajo o dentro, y vuelven a desprenderla. De un 10 a un 20 % de los pacientes necesitan más de una cirugía y es por esta PVR. Otro reto es el tratamiento de las enfermedades de retina con células madre y terapia genética.