El cardo borriquero podría frenar la metástasis

r. r. REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Wikipedia

El uso de la sibilina, una sustancia natural de esta planta, redujo la expansión del tumor entre un 70 % y un 85 % en dos pacientes con cáncer de pulmón avanzado

22 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Es una planta vulgar, pero puede convertirse en un importante remedio para reducir la metástasis en aquellos casos en los que los tumores son resistentes al tratamiento convencional con quimioterapia y radioterapia. De momento ya se ha probado su efectividad en humanos, aunque en una muestra muy escasa, porque de lo que se trataba era de comprobar si la silibinina, una sustancia natural que se encuentra en el cardo borriquero, podía servir para reducir las metástasis cerebrales derivadas de un tumor inicial en el pulmón. Es lo que ha demostrado un equipo del Instituto Catalán de Oncología en un estudio que se ha publicado en la revista científica Oncotarget. No es la primera vez que se relaciona este compuesto con la capacidad para detener la expansión de los tumores, pero hasta el momento solo se habían visto sus efectos en cultivos en laboratorio y en ratones.

Los investigadores catalanes observaron, por primera vez en el mundo, que el uso de la sibilina redujo la metástasis entre un 70 % y un 85 % en dos pacientes con cáncer de pulmón avanzado. Ambos mejoraron su calidad de vida y redujeron sus lesiones cerebrales. La prueba se ha extendido a otros dos enfermos.

La silibinina es una sustancia natural que se extrae de las semillas de la planta Silybum marianum, más conocida como cardo mariano o borriquero. Hace años que se estudian sus propiedades medicinales, pero no se conseguían resultados porque, suministrada por vía oral, el cuerpo absorbía muy poca cantidad debido a su formulación química.

Pero ahora, gracias a una nueva formulación de la farmacéutica Euromet Megafármac, los pacientes absorben más cantidad y, por lo tanto, notan sus efectos terapéuticos. Los investigadores, sin embargo, advierten de que sin más recursos ni más investigación no se pueden sacar conclusiones definitivas.

Estudio clínico

«Queremos entender cómo funciona y cómo podemos aplicarlo en otras enfermedades; y para ello necesitamos financiación», advierte Javier Menéndez, responsable del Laboratorio de Metabolismo y Cáncer del ICO. De hecho, el siguiente paso de su investigación está claro: elaborar un estudio clínico que permita comprobar con datos objetivos la efectividad de la silibinina en la lucha contra el cáncer.