Autorizan la venta de la vacuna para prevenir el cáncer anal asociado al virus del papiloma

Europa Press

SOCIEDAD

MICK TSIKAS | EFE

Los ensayos clínicos han demostrado que induce una respuesta inmune comparable en hombres y mujeres, con una eficacia del 83,6 %

30 ago 2016 . Actualizado a las 18:39 h.

La Comisión Europea autoriza el uso de la vacuna frente al virus del papiloma humano (VPH) Cervarix, comercializada por GlaxoSmithKline (GSK), para la prevención del cáncer anal asociado a este virus en hombres y mujeres.

La autorización de comercialización actualizada llega tras las opinión positiva que anunció el Comité de Medicamentos de Uso Humano (CHMP, por sus siglas en inglés) de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés) el pasado 23 de junio, y permitirá aumentar la cobertura de vacunación frente al virus, también causante del cáncer de cérvix o cuello de útero en mujeres.

Los ensayos clínicos han demostrado que esta vacuna induce una respuesta inmune comparable en hombres y mujeres, con una eficacia del 83,6 % frente a infección anal por los tipos de VPH 16 y 18 en mujeres sin antecedentes de infección en el momento de la vacunación.

Asimismo, se ha estudiado la inmunogenicidad y seguridad de Cervarix en hombres en dos ensayos clínicos que han demostrado que la vacuna es bien tolerada, cuenta con un perfil de seguridad aceptable e induce una respuesta inmune similar a la obtenida en mujeres.

Además de en Europa, esta vacuna frente al VPH está aprobada con esta indicación en varios países como Chile, Colombia y México. El director médico de GSK Vacunas, Thomas Breuer, reconoce que aunque el cáncer de cuello uterino sigue siendo el objetivo principal de la vacunación frente al VPH, «tanto hombres como mujeres pueden padecer cáncer anal asociado al VPH y transmitir el virus a sus parejas».

Pese a que el cáncer anal es poco frecuente, su incidencia está aumentando aproximadamente un 2 % por año entre hombres (1,5 por cada 100.000) y mujeres (2 por cada 100.000) en la población general. Además, es más frecuente entre determinados grupos de alto riesgo como hombres que mantienen relaciones sexuales con otros hombres, hombres y mujeres infectados por el VIH y personas inmunodeprimidas.