?ueve familias de Santiago, que tienen hijos escolarizados en el colegio Pío XII, denuncian que hermanos de esos escolares se queden sin plaza y que se admitan a otros que residen en Milladoiro y otros lugares de la periferia. La próxima semana se espera que quede definitivamente fijada la admisión de alumnado para el nuevo curso. El Pío XII ofrece tres aulas de 25 plazas, para las que recibió 110 solicitudes. En dos casos hubo un error en la valoración de domicilio, que se prevé será subsanado. Pero la polémica surge con las nueve familias que ya tienen hijos en ese centro y que quieren escolarizar a otros que inicialmente se quedan fuera, además de otros vecinos de la zona. Estas familias atribuyen su problema a que en varias solicitudes de niños que en principio están admitidos hay irregularidades de empadronamiento. La normativa concede 5 puntos a quienes residen en la zona de influencia del centro; 1 punto si residen en Santiago pero fuera de la zona de influencia; y 0 puntos si residen en otro municipio. Además se valora tener hermanos (3 puntos por el primero y uno más por cada uno a mayores), ser familia numerosa y la renta familiar. Algunas solicitudes son de personas con una supuesta antigüedad de una semana o menos en Santiago, que se empadronan a última hora para tener derecho a plaza escolar. En otros casos, señalan como domicilio bajos no habitados, y situaciones semejantes irregulares. Estas familias exigen que se revise el censo y reprueban que esta situación sea de dominio público y no se haga nada por solucionarla, pues hay una línea de autobús escolar desde Milladoiro para el Pío XII.