Defiende cobrar una entrada barata excluyendo a fieles y peregrinos
26 feb 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Ramón Yzquierdo (Santiago, 1972) se ha criado entre las piedras de la Catedral, en la que su padre, también historiador como él, trabajó muchos años. Por eso se la conoce piedra por piedra. Dirige el Museo Catedralicio, que ha modernizado y mejorado pese a las dificultades económicas de estos tiempos de crisis.
-Habrá que hablar del robo del Códice Calixtino...
-Poco más puedo decir ya...
-Cuente su teoría de lo ocurrido.
-Hay muchos rumores, se han dicho muchas cosas... cotilleos sobre todo. Hemos estado con la policía muchas veces, han peinado toda la Catedral, barajan estas opciones de las que se habla, el robo por encargo y la ayuda interior. De todo eso, de lo que a mí no me cabe ninguna duda, sin que haya malinterpretaciones de lo que digo, es que en el robo ayuda interna tuvo que haber.
-¿Ah sí?
-No digo que para vengarse y que sea una conspiración ni todas esas cosas que salen por ahí, pero ayuda interna obviamente tuvo que haber. Se ha hablado mucho también de la seguridad, también sin saber. Que poco menos que el libro estaba allí para que el que pasase lo cogiera. Y eso tampoco era así.
-¿Era segura la Catedral?
-Obviamente, si ha desaparecido, es porque algo falló, ¿no? Pero bueno, si yo digo que hubo ayuda interior es porque por mucho que hubiera llaves puestas, que no sé si fue así o no, para llegar hasta esa puerta hay que pasar varias otras antes y no se puede entrar en el Archivo sin llamar a la puerta o sin tener llave. Entonces, independientemente de que la puerta de esa caja fuerte en concreto estuviera abierta, si uno no sabe dónde está... son cuatro pisos, muchas estancias... no es fácil llegar. Una vez abierto, no es fácil identificar el Códice si no lo has visto anteriormente. Eso es lo que me lleva a mí a pensar que la persona que lo robó, como dijo el deán, sabía bien a lo que iba, dónde iba, dónde estaba y qué era lo que hacía. No digo que sea alguien que trabaja allí, pudo ser alguien que trabajó, o alguien que ha estado allí muchas veces...
-¿Se han mejorado ahora las medidas de seguridad?
-Sí. En los últimos años, en el Museo le di mucha importancia a la seguridad, incluso antes de tener el plan director aprobado ya hicimos una instalación. En el Museo sí que hay seguridad y ahora se ha reforzado. Y en el Archivo, que es donde estaba el Códice, si alguna cosa buena se puede ver en esto, es que ha servido para reforzar la seguridad. Ahora habría sido más difícil el robo. Es fácil hablar, pero todas estas mejoras en seguridad las hizo el Cabildo con su dinero. Obviamente esto es propiedad de la Iglesia, pero es un patrimonio de todos y la Xunta también tiene sus responsabilidades que tampoco puede obviar.
-Sorprende esta falta de colaboración, la verdad...
-En la Catedral sí hay colaboración, solo faltaría, para obras de restauración, pero por ejemplo, con el Museo, que es el más visitado de Santiago, de los más visitados de Galicia y de los que tienen los principales fondos, las aportaciones de la Xunta han sido cero euros en los últimos diez años.
-En muchas catedrales se cobra, ¿por qué aquí no?
-El Cabildo tiene claro que no quiere cobrar porque es una iglesia de peregrinación. Ellos son los responsables. Ingresos que dejan de tener. Yo, personalmente, soy partidario de cobrar. No una cantidad alta, como en Sevilla, que son ocho o diez euros, pero a lo mejor dos euros o un euro. Sí que hay que gestionar bien el tema de los grupos que vienen con sus guías y que tampoco aportan nada a la Catedral. Habría que gestionar un tipo de reservas y una aportación por parte de los responsables de esos grupos, que ellos sí cobran por traer a esos grupos y algo deberían dejar en la Catedral. Y después es muy fácil discriminar: peregrinos que traen la Compostela, gratis, fieles a la hora de misa, gratis. Y el resto pagan una cantidad baja.
-Sin financiación es difícil conservar. ¿Cómo está el paciente?
-Pues necesita desde luego tratamiento. Sobre todo porque ha habido una falta de mantenimiento durante bastantes años en los que, por falta de recursos, la Catedral se ha ido deteriorando. Una buena conservación preventiva evita tener que acometer intervenciones agresivas como las que nos vemos obligados a hacer. Ahora ya tenemos plan director y esto es algo muy importante. Como también la creación de la Fundación Catedral, que permite una gestión más moderna y mejor colaboración entre instituciones.
-Es una pena no haber dado esos pasos antes... ahora con la crisis no hay un euro.
-Ha sido una pena, sí. Pero bueno, si en Galicia no está bien la Catedral de Santiago, que es el emblema de Galicia... Debe de ser lo prioritario. Tiene que haber una apuesta firme por la Catedral por parte de las administraciones. Tanto de la Xunta y el Concello como de las empresas y las fuerzas sociales. Si la Catedral está bien será bueno para Galicia.
«En el Museo, las aportaciones de la Xunta han sido cero euros en los últimos diez años»