Roba en un bar y se oculta de la policía entre la basura

Xurxo Melchor
xurxo melchor SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Los agentes lo encontraron escondido en un contenedor de la avenida de Barcelona

04 may 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Ni esconderse entre la basura fue suficiente para un compostelano de 43 años de edad al que la Policía Nacional detuvo tras robar en un bar del Campus Vida de la Universidade de Santiago. Los hechos tuvieron lugar en la medianoche del martes. La Policía recibió el aviso de que había saltado la alarma en una de las cafeterías de la Facultade de Matemáticas. Cuando llegaron al lugar, los vigilantes de seguridad les informaron de que habían visto a un hombre saltar por una de las ventanas del local, que estaba forzada, y que después había huido en dirección a la avenida de Barcelona. Inmediatamente, comenzaron a buscar al individuo por las inmediaciones. Cuando pasaban cerca de unos contenedores de basura escucharon ruido en el interior de uno de ellos. Cuando abrieron la tapa, se encontraron, para sus sorpresa, a un hombre que intentaba ocultarse entre las bolsas.

Una vez que consiguieron sacarle del contenedor, los agentes comprobaron que respondía a la descripción dada por los vigilantes del campus, por lo que procedieron a su identificación y cacheo. Le encontraron destornilladores, navajas, una linterna, unos guantes y una gran cantidad de monedas que, en total, sumaban 600 euros, por lo que procedieron a su detención.

El detenido, que ya posee antecedentes por hechos similares, fue puesto a disposición del juzgado de guardia de Santiago en el día de ayer. Tras declarar, el juez decretó su puesta en libertad con cargos y a la espera de que se celebre el juicio. Está acusado de un delito de robo con fuerza.

Atraco en Milladoiro

Por su parte, la Guardia Civil detuvo el martes a un hombre de 32 años de edad como presunto autor del robo, el día anterior, en un establecimiento público de Milladoiro (Ames).

El detenido está acusado de amenazar a la camarera del local poniéndole una jeringuilla en el cuello para después llevarse 50 euros que había en la caja registradora.

La Guardia Civil, tras recibir el aviso del robo a través de la denuncia que puso la camarera, inició una investigación que rápidamente permitió la identificación y detención del sospechoso.