La reapertura de la piscina climatizada de Melide, cerrada a causa de una serie de deficiencias que impiden el correcto funcionamiento de las instalaciones, va para rato. La financiación del proyecto elaborado para subsanar los problemas que presenta el recinto -155.000 euros- está sujeta a un programa de la Diputación de A Coruña, que marcará el inicio de una serie de plazos que podrían dilatar la reapertura hasta los primeros meses del próximo año.
La próxima semana, el gobierno melidense, del PP, someterá a aprobación plenaria el proyecto, al que posteriormente deberá dar el visto bueno el pleno del ente provincial, que no resolverá ese trámite hasta pasado el 30 de septiembre, al ser esa la fecha establecida por la Diputación para recibir los proyectos que se financiarán con cargo al programa del que se obtendrán los fondos para el arreglo de la piscina. Recibido el visto bueno del organismo provincial, corresponderá al Concello iniciar los trámites administrativos que preceden a la contratación de toda obra, lo que, al margen del procedimiento por el que se opte para adjudicar la actuación, obligará a cumplir unos plazos legales que retrasarán meses el inicio de los trabajos.
Consciente de que será la Diputación el organismo que marque los tiempos para abrir el expediente y de las condiciones impuestas por la burocracia administrativa, la alcaldesa de Melide, Ánxeles Vázquez, no se aventura a avanzar una fecha aproximada para la reapertura del recinto deportivo, aunque sí expresa su intención de resolver los trámites para adjudicar la obra con la mayor celeridad posible. Con todo, y aun sin retrasos en la tramitación, la reapertura de la piscina no será viable este año ya que el proyecto de mejora de las instalaciones tiene un plazo de ejecución de tres meses.