
El radar del túnel del Hórreo de Santiago comenzará a funcionar antes de que concluya este mes, lo que quiere decir que quienes superen la velocidad máxima fijada en ese paso subterráneo (50 kilómetros por hora) comenzarán a recibir las sanciones correspondientes. De momento se prosigue con la instalación del aparato, para el que se dotará al túnel de dos soportes, uno en cada uno de los dos tubos en que se separa el paso a distinto nivel de esta céntrica avenida. El radar se repartirá entre ambos, de modo que en ocasiones se controlará el sentido de entrada de la ciudad y otros el de salida. Y en ocasiones, las menos en este caso, se desplazará también a otro punto de la ciudad. Según Albino Vázquez, la concienciación de los conductores también es creciente en este caso y de los 700 vehículos controlados a principios de Nadal solo se excedieron 5 o 6.
Test de drogas
El Concello está pendiente de la recepción de un nuevo alcoholímetro y de un aparato para la realización de pruebas de drogas. Este último se utilizará de forma más selectiva, cuando se detecten circunstancias que lleven a pensar que se está conduciendo bajo los efectos de ese tipo de sustancias o en casos de accidente. El coste que requiere detectar positivos en este caso es más alto que en los test de alcoholemia, por lo que este no será «de uso tan corrente como os alcoholímetros», afirma el concejal de Mobilidade.
Aunque está operativo desde el pasado 22 de octubre, el Concello no había precisado hasta ahora poner en marcha el plan preventivo de invierno para hacer frente a heladas. Pero hubo de hacerlo en la madrugada del día 6 al 7, en que se echó sal en varios viales de la zona norte, en los ámbitos de San Marcos, el polígono del Tambre y la Cidade da Cultura. El plan seguirá operativo al menos hasta marzo, según Vázquez.