La inversión impedirá que las fecales de Portomouro lleguen al Tambre
19 abr 2013 . Actualizado a las 07:00 h.El Consello de la Xunta aprobó en su reunión de ayer uno de las inversiones más demandada en Val do Dubra, la construcción de una planta depuradora que trate los residuos que generan los núcleos de población de Xermán, Portomouro y A Igrexa. El proyecto incluye una nueva red de saneamiento para canalizar de forma separada las aguas residuales y las pluviales a la futura planta, que se va instalar en Besada.
La Xunta reconoce que en estos momentos hay vertidos de aguas fecales a los cauces fluviales del Dubra y el Tambre, un problema al que también contribuye el colegio de Portomouro, ubicado junto al río. Dado el emplazamiento del centro educativo, la solución técnica pasará por instalar un sistema de bombeo de los residuos para desviarlos a la red general.
El coste estimado para esta obra ronda el millón de euros, un importe procedente de fondos comunitarios del plan Feder que se complementarán con aportaciones autonómicas obtenidas del canon del agua.
En cuanto a los plazos, la estimación de Augas de Galicia es que las obras, que aún no están licitadas, comiencen este mismo año y terminen a mediados del 2015. Pero tanto el coste final como el calendario pueden variar en función del resultado del concurso público.
En estos momentos las viviendas de Portomouro canalizan directamente las aguas residuales al río Dubra por el terreno de un particular. Con la nueva obra se van a instalar tres kilómetros de tuberías que conducirán estos residuos hasta la depuradora, que tendrá una capacidad mínima de tratamiento de 163 metros cúbicos diarios. Pero este volumen podrá llegar a los quinientos metros cúbicos si fuese necesario.
Cuando los trabajos estén terminados, el Ayuntamiento dubrés asumirá la gestión de la infraestructura resultante.
El visto bueno de la Xunta al convenio coincidió en el tiempo con la celebración de un pleno ordinario en el que las fuerzas políticas locales (PP, Partido Nacionalista Dubrés y PSOE) aprobaron por unanimidad la petición a la Xunta de que asuma el proyecto de mejora de la travesía de Paramos, un tramo cuya titularidad pasó de ser provincial a autonómica.
Pero antes del cambio ya existía un proyecto para mejorar el vial. Precisamente, la corporación aprobó trasladar a la Xunta del documento para que pueda ejecutar las mejoras.
Además de este asunto, el pleno debatió una moción de los nacionalistas para replantear el Plan Xeral ante el elevado número de alegaciones. De hecho, según este grupo, miembros del gobierno popular firmaron en contra del documento. La propuesta no prosperó por los votos en contra del ejecutivo popular.
Tras el debate, el regidor local, Camilo Varela (PP), reconoció la importancia del proyecto de depuración y recordó que era un compromiso de Agustín Hernández. El nacionalista Antonio Negreira destacó, por su parte, el grave problema de vertidos al Tambre y al Dubra.