La competencia de las nuevas salas, las descargas de Internet y la bajada de la recaudación obligan a abandonar las proyecciones
12 jun 2013 . Actualizado a las 14:34 h.Los Multicines Valle Inclán cerrarán sus puertas tras tres décadas de proyecciones. Así lo decidió días atrás el consejo de administración de la empresa Vicigasa, quien delegó en el máximo responsable de la sociedad, Tomás Ucieda Somoza, la fecha para poner fin a la actividad. Ya hay The End. Será el próximo 30 de junio y los motivos son esencialmente económicos. La viabilidad era insostenible por la bajada de la recaudación, los crecientes impuestos culturales y la apertura de las nuevas salas de As Cancelas, que le dieron la puntilla.
La actividad de los Valle Inclán, en los bajos del número 12 de la rúa Fernando III O Santo, comenzó en mayo de 1983 impulsada por Ucieda Somoza y otros empresarios. El proyecto inicial supuso una fuerte apuesta por el cine de calidad, pensando en crear un mercado específico con una base compuesta por estudiantes universitarios. El local abrió con tres salas de 440, 228 y 171 butacas. En su estreno, la película que ocupó la sala principal fue Amarcord, de Fellini, toda una declaración de intenciones. Entonces, tal como recuerdan José María Folgar de la Calle y Rita Martín del departamento de Cine, en la publicación de la USC Semana, sus competidores comerciales era el Salón Teatro, Avenida, Capitol, Yago y Principal, locales que ya no tienen programación cinematográfica estable. Tras unos estrenos con una fuerte apuesta por la versión original, los cines alcanzan su madurez comercial con películas taquilleras como El silencio de los corderos, en 1990, que recaudó 7,6 millones de pesetas y estuvo 68 días de proyección. Otros filmes que alcanzaron un notable éxito en las salas del Ensanche fueron El último emperador, Mira quien habla o Desafío total, la mayoría proyectadas a principios de los 90, que fueron los años con mayor población joven en Santiago propiciada por la comunidad universitaria y la creciente administración autonómica.
Desde hace años una reforma del local, de unos mil metros cuadrados, dobló el número de salas para competir con la oferta de los cines de Área Central y los Multicines Compostela, que también están cerrados desde hace meses. El declive demográfico del Ensanche, la subida del IVA cultural y la apertura de unas modernas salas en un centro comercial fueron el detonante para que los socios propietarios hayan decidido poner fin a 30 años de proyecciones.