Las fiestas de San Cristovo, que hoy tocan a su fin después de cinco días, quedarán en la memoria de vecinos y visitantes como una de las ediciones más concurridas, pero también de las más espectaculares con un programa que ayer tuvo su momento culminante con el concierto de Carlos Jean, y tras la «apoteosis» alcanzada por Olympus el pasado viernes, llenando la plaza del Concello como pocas veces con Burlesque, en una fiesta con un feeling especial entre músicos y un público totalmente entregado.
Ayer, día grande de San Cristovo, la atención se centró por un lado en la procesión motorizada y, por el otro, en la exaltación gastronómica de la leche con productos ecológicos y derivados lácteos. La madrina de honor fue la conselleira de Medio Rural e do Mar, Rosa Quintana, para quien la primera Festa do Leite «é unha proba do bo facer dunha comarca produtora como a de Barcala, onde a aposta que fai é por unha sociedade, e tamén por unha economía, moi vinculada á terra e seus froitos, onde a vaca é un animal idolatrado como na India», señaló Quintana, quien estuvo acompañada por el alcalde, Juan Rey, así como por el presidente de Feiraco, José Montes.
Pero si algo sobresalió de los actos de la mañana de ayer fue la presencia de la Real Banda de Gaitas de la Diputación de Ourense. Un lujo para Negreira que el público supo agradecer, justo después de que medio centenar de vehículos, entre camiones y coches clásicos, recorriesen las calles honrando a su patrón, destacando una nutrida presencia de Seat 600.