La compañía irlandesa retira la comercialización futura de billetes en sus tres conexiones internacionales
20 jul 2013 . Actualizado a las 07:00 h.La retirada de la comercialización de billetes en los tres destinos internacionales que tiene Ryanair desde Santiago llevó ayer la preocupación al Ayuntamiento, al menos entre la oposición, que reclamó que la Xunta agilice las negociaciones con la compañía irlandesa de bajo coste, además de achacar la decisión de la compañía a la «inacción» del Gobierno gallego y el local cuando son conocedores de que el convenio con Ryanair vence a finales de este año.
Más tranquilo se mostró el alcalde, el popular Ángel Currás, que ve la decisión de la línea aérea como una medida de presión ante la próxima caducidad de ese convenio. «Son medidas de presión que sempre aplica Ryanair», indicó el regidor, quien obvió las críticas de la oposición a su gestión indicando que el Ayuntamiento no es parte en dicho convenio, sino la Xunta, a la que justificó en su decisión de postergar cualquier iniciativa al respecto hasta que disponga del estudio que encargó a Aena y que estará en septiembre.
«Supoño que ese estudo reflectirá a estratexia a seguir para os tres aeroportos», dijo Currás, quien entiende que lo oportuno es esperar a que «a Xunta valore a conveniencia ou non de subvencionar estes voos ou outros». En cualquier caso, y sin dejar de apuntar al carácter internacional de Lavacolla, defiende que cualquier acuerdo sería cosa de la compañía y la Xunta.
La preocupación del portavoz socialista, Francisco Reyes, radica en el «silencio» del alcalde y del Gobierno gallego cuando a estas alturas del año «aínda non sabemos nada do futuro de Ryanair en Lavacolla», salvo que la compañía ha dejado de comercializar billetes para el 2014 y que «está a piques de marchar», con lo que la ciudad perdería tres destinos internacionales, además de los puestos de trabajo, que cifró en 150.
El BNG, en paralelo, instaba a la Xunta y al Concello a agilizar unas negociacione que lleva tiempo demandando, porque «levamos advertindo xa desta situación hai máis dun ano». Para Rubén Cela, ninguna de las dos Administraciones está «a actuar ben», sobre todo en un contexto de caída continuada de pasajeros en Lavacolla, que sin los enlaces de Ryanair perdería 150.000, además de quedar sin conexión con Italia y Alemania.
Cela achaca a ambos gobiernos la carencia de un «criterio definido» y considera una «irresponsabilidade» que no hubiese una solución ya, cuando la campaña de invierno comienza en octubre. Cela entiende que una nueva negociación debe implicar una revisión que no caiga en duplicación de destinos en competencia con otras aerolíneas y en otras condiciones para la promoción turística.