La estabilidad en el servicio de recogida de basuras durará al menos hasta el próximo 31 de diciembre

La Voz

SANTIAGO

La concesionaria Urbaser y la plantilla suscriben un acuerdo que evita la huelga que iba a comenzar mañana

20 jul 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Los miembros del comité laboral llevaban desde enero manteniendo negociaciones con la empresa concesionaria del servicio de limpieza y recogida de basuras para firmar un nuevo convenio tras la caducidad del anterior. No fue fácil alcanzar un preacuerdo, que solo se logró «tras dez ou once reunións», según el representante del comité, Ricardo Méndez.

Y justamente cuando todo parecía encaminado vino la decisión de la empresa de dejar a un lado el asunto de las jubilaciones. «Non sei por que se chegou a isto, porque como se viu ao final, o tema era aparentemente sinxelo e tiña unha fácil solución. Conseguimos que o das xubilacións se metera no convenio», señala Ricardo Méndez. Urbaser no ha creído oportuno pronunciarse sobre este proceso.

Los trabajadores recalcan que el asunto no es para ellos baladí, ya que su tarea es «tóxica, penosa e peligrosa» y creen que tienen derecho a «disfrutar algo da vida».

Al menos hasta el próximo 31 de diciembre, que es la vigencia del acuerdo alcanzado, no habrá ningún conflicto en la concesionaria de la limpieza. «Para o ano as partes teremos que falar de novo», dice el presidente del comité, aunque subraya que en esta materia hay más partes implicadas que Urbaser y los trabajadores.

Las partes llegaron a última hora de anteayer a un acuerdo sin necesidad de que la ciudad sufriese las consecuencias de la problemática de Urbaser. En los últimos días el alcalde vino manteniendo contactos con la concesionaria para tratar de detener el paro. El hecho es que la dirección de Urbaser llamó súbitamente al comité laboral, que no había recibido ninguna convocatoria para nada hasta ese momento, y le pidió una reunión para firmar el acuerdo.

Los trabajadores no pusieron ningún inconveniente y se estampó la rúbrica, no sin antes aclarar bien las cosas y llevar a cabo algunas modificaciones de tipo menor en el documento por cuestiones diferentes a las que motivaron el conflicto. Las razones que estuvieron a punto de conducir al paro eran de tipo social, en concreto la eliminación del derecho a las jubilaciones parciales y anticipadas pactadas por las dos partes.

La empresa consideró que la legalidad actual derogaba esa posibilidad, y los trabajadores aducían que no era así y exigían el cumplimiento de lo acordado. Al final prevaleció este último criterio.

La solución supone un respiro para la ciudad, y particularmente para su sector turístico, que temblaba ante la posibilidad de que no hubiese recogida de basuras. El propio alcalde palideció ante el panorama que se avecinaba, plasmado en las tétricas imágenes de anteriores conflictos en Compostela.

Contacto permanente

No obstante, los representantes de los trabajadores creen que el Concello, con cuyos responsables se reunieron infructuosamente antes de la convocatoria de la huelga, pudo hacer algo más en esta problemática. «Non é unha cuestión só de dúas partes, hai máis xente e institucións afectadas por este asunto», explica el responsable del comité laboral, Ricardo Méndez.

El alcalde agradeció la «responsabilidad compartida» de los firmantes del acuerdo y destacó que había mantenido un «contacto permanente» con Urbaser para evitar «un daño enorme» a la ciudad en unos días muy poco propicios, tanto en el aspecto climático como en el plano festivo y social. El calor agravaría el problema, y la coincidencia con las fiestas conllevaría un grave perjuicio para el sector turístico.