La exposición de la Catedral ofrece treinta piezas de la iconografía jacobea desde el siglo XII hasta el XIX
20 jul 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Son treinta piezas escogidas entre la extensa iconografía del apóstol Santiago. Treinta piezas de todas las épocas, desde el siglo XII hasta casi tocar el siglo XX en las que aparece retratada la figura del apóstol. Iacobus permanecerá abierta en la sala de ceremonias del Pazo de Xelmírez hasta finales de noviembre.
Iacobus aprovecha la estructura expositiva utilizada para muestras anteriores en el mismo espacio, como la celebrada con motivo de la recuperación del Códice Calixtino, para colocar ante los espectadores lo que en palabras de su comisario, Ramón Yzquierdo Peiró, «es una historia universal del arte resumida en treinta piezas». Para el director del Museo de la catedral, la exposición resume la historia del arte al concentrar «piezas de todos los estilos que se fueron sucediendo a lo largo de los tiempos y porque, aunque el motivo sea siempre xacobeo, los autores son de escuelas muy diversas e internacionales».
Yzquierdo Peiró puso de ejemplo el retablo Goodyear (que recibe el nombre del donante de la primera pieza) que se fue completando a lo largo de los años hasta contar con tres partes de diversas épocas. Además de la variedad de épocas, de que se reúna en la exposición, volúmenes como el Tumbo B, pinturas y orfebrería.
Para Ramón Yzquierdo, la exposición permite entender «cómo fue variando la interpretación de la figura del apóstol a lo largo del tiempo». Santiago Apóstol fue representado, entre otras maneras, como soldado o como peregrino y en Iacobus se aprecia, según su comisario, «como en función de cada época la iconografía recoge una manera diferente de entender y explicar a Santiago».
Tanto el director del museo, como el director de la Fundación Catedral, Daniel Lorenzo, explicaron que una de las intenciones de la exposición es «hacer destacar algunas piezas sobre las que el público no repara o no tiene posibilidad de ver». En la exposición se eligieron obras de la propia Catedral de Santiago y piezas que proceden de iglesias de la ciudad y de localidades cercanas que son más difíciles de ver para el público, incluidas algunas piezas inéditas de los archivos catedralicios.
Según Yzquierdo la exposición permite comprender la evolución da la figura de Santiago a lo largo de 1.200 años. El director del museo aseguró que la exposición se remitía a la «tradición jacobea y a la manera en la que ha sido interpretada en las distintas fases de la historia».
Como en exposiciones anteriores, se podrá acceder a la muestra al adquirir la entrada para cualquiera de los itinerarios de visita al interior del monumento o con la entrada del museo catedralicio. Los domingos ese podrá acceder a la exposición en el Pazo de Xerlmírez de manera gratuita.